30 abril 2010

Hegemonia compleja 4/12, con comentarios


4- Vale pensar: hay un "pueblo" neoliberal, hay lo neoliberal del pueblo, hay neoliberalismo popular ...



(los 12 puntos iniciales completos acá...) 


1- Mas alla de lo que se pueda pensar y lo que se vaya en un juego de palabras, ante todo : desestimar toda mirada esencialista respecto al pueblo. Incluído , si lo hubiera, un "esencialismo constructivista"


2- Si el análisis es ambicioso en las metas y  encomiable en las posiciones, pero le suma a esto una lógica "Walt Disney" a la hora de comprender los actores y su carácter, la ambición se vuelve programa de frustración; las metas, utopías - en el peor de los sentidos y en el peor de los funcionamientos de "utopía" - y las posiciones se vuelven o bien coartadas, o bien disparates


3- La lógica Walt Dysney ( o de buenos y malos, y asegurado happy end para los que eran buenos al principio) es un momentum - pedagógico, político e incluso estratégico-   de todo proceso de politización. Punto de partida o de pasaje en todo caso. El problema es cuando impregna toda la dinámicade comprensión , de motiivación y de intervención.  


4- Sólo porque puede constituirse también en neoliberal - o, más ampliamente, en otra cosa que  el relato simplista espera de él, dibujándolo para siempre-  es que vale la pena pensar-construir-desafiar a un actor llamado pueblo.


5- Lo nuevo y la libertad ( y más aun el deseo de libertad) : dos peradores, dos prospectores y dos  singificantes centrales  de lo popular contemporáneo que fueron  casi perfectamente hegemonizados por el neoliberalismo ( mas aun, el neoliberalismo no lo hizo, sino que resultó de esa hegemonizacion) 


6- Si no se asume el talante neoliberal del pueblo y el caracter popular del neoliberalismo, suspendiendo aunque sea por un momento - por un buen momento-  las hipótesis de alienacion, de manipulación, de enemigo externo, de la "maldad" del sistema etc, es muy difícil que cualquier cosa que se quiera construir o proponer en su lugar vaya a tener alguna viabilidad política real. 


7- Lo publico neoliberal, lo colectivo neoliberal, lo nacional neoliberal, lo democrático neoliberal: grilla de búsqueda para reconocer uno de os artefactos políticos mas admirables que se hubieran visto. para destruirlo, si acaso se puede, para que valga la pena hacer el intento, primero hay que ad-mirarlo. 
Y diseccionarlo: ver la "caja negra" del NL por dentro.(quizas nos encontremos sobre todo a nosotros, y a nuestras ganas de que las cosas sean  menos difíciles de transformar) 


8- Eventualmente, probablemente, el mejor ejercicio para comprender el neoliberalismo es obligarse a pensar sin el uso del término. Porque cuando el léxico se vuelve jerga, no dice: clausura. Da coartada. Reproduce la inercia de la misma singificacion.


9-La propuesta o la tarea  de pensar un contra- neoliberalismo es no sólo simetrica, sino casi seguramente funcional a reproducir la lógica neoliberal.( símil a lo que pasa con el llamado "altermundialismo": luces de colores, quizás simpaticas, pero en un punto, nuevamente inofensivas. Sin despreciar)


10 - Tiene sus plazas, sus líderes, su folklore, su identidad, sus raices y raigambre,  sus patas en la fuente: el pueblo neoliberal es pueblo con todas las letras


11- La distinción clase media-clases populares es tan ineludible como insuficiente, casi siempre. La valoración que se hace  de una y otra, es mistificada, casi siempre ( más: prácticamente siempre) Puede tratarse sólo de una matriz insuficiente, y al mismo tiempo es ineludible. ( lo ineludible insuficiente es condición de lo inédito viable, a lo mejor) 


12- No se puede realizar ningún cambio político efectivo sin promover un "juicio" en un conjunto de sujetos. El poder es un juicio. Procede entonces - tarde o temprano, de una manera o de otra- por conversación. Para conversar con alguien, algo de su idioma hay que comprender. Hablar en neoliberal, aunque sea en un punto, es parte de toda construcción que desafíe de manera efectiva el NL( remitirse en esto ultimo al punto 7 de esta parte...) . 

29 abril 2010

Hegemonia compleja 3/12, con comentarios



3- Ver, bancarse y desafiar mirando a los ojos el funcionamiento persistente, fluido, vivaz a su modos, del sentido común que podemos llamar neoliberal en su - positividad (y no considerarlo meramente como un desvío, una alienación o una subconsciencia o un engaño). No ver tanto ni sólo lo que cubre, sino lo que provee, canaliza, permite - su productividad: ver lo que habilita, no sólo lo que oprime - en su profundidad: no es mala conciencia, no es alienación. Asume y comprende y responde a algo que, en un punto –no en todo, no en todos los puntos de vista, pero sí en ALGÚN– es genuino. Por eso – aunque claro no sólo por eso– triunfa o, mejor, es efectivo. - en su complejidad: no son meras zonzeras. No son simplismos. Se trata de que el neoliberalismo permeó, hegemonizó, lo simple. Eso es bien complejo. No subestimarlo. Ni subestimar el desafío de la propia tarea de confrontarlo, subordinarlo o reemplazarlo.
(12 puntos completos acá)

Comentarios y apostillas


1-En su positividad, como decia Foucault que habia que analizar el gulag. No como una desviación sino considerando aquello que el sentido comun "neoliberal" habilita.  


2- Teniendo en cuenta, como en una meta-reflexión o una supra vigilancia epistemológico política, que asignarle toda la culpa al "neoliberalismo" - como si este fuera omnipontente, es más, como si este fuera un hecho , un "dado" y no una categoría de análisis, un constructo-es parte de este universo de sentido común, juega en la cancha que  él mismo marca, aun pretendiendo oponersele. A veces,  hablar de neoliberalismo, o sea , poner una etiqueta donde deberia haber un análisis , es  reproducir esa parte de los roles que el NL  tiene reservado para sus... críticos.


3- Un ejemplo sobre este sentido comun persistente: no olvidar que el "que se vayan todos" ha perdido predicadores pero no creyentes... Y que Neustadt murió, pero, simplemente, Doña Rosa no. Vive ¿en el corazón? - ¿donde más?- de su ¿pueblo? .


4- Vale con esto pensar: hay un "pueblo" neoliberal, hay lo neoliberal del pueblo, hay neoliberalismo popular ...


5- El miedo es la plazá pública y la contraseña ciudadana del neoliberalismo. EL miedo , el ser amenazados, nos iguala. Nos hace parte de un colectivo. PERTENECER al colectivo de los amenazados. Miedo es ciudadanía. 


6- La felicidad y la libertad tienen color neoliberal. Aun hoy. Y viceversa. Eso no se combate con charlas de Norberto Galasso ( y eso que es un gran tipo , historiador y cuadro el hombre) . Bueno: tampoco con citas de Eduardo Galeano, ni de Jauretche. Una pena pero es así Dirán muchos: pero las necesitamos por esto, esto y esto. Condición necesaria, ok. Pero siempre y cuando pactemos que NO SUFICIENTE..


7- Una Doña Rosa se combate con otra Doña. 


8- No hay manera de  entrar en la batalla del sentido comun sin intervenir "manipulando" versiones de la realidad. Por otro lado, al mismo tiempo, la manipulacion es una utopía del poder concentrado. más un deseo de ese lado que una realidad. La primera afirmación y esta parecen contradictorias. Pero en una y otra "manipulación" tienen un matiz de diferencia tal, que permite la coherencia del frase. Descubrir ese matiz en el significado - y la practica- de manipulación, es una tarea , un criterio y una capacidad política fundamental. 


9- ¿Que bisturíes llevaron el paradigma neoliberal a la "tripa" , al tuétano de lo popular? ¿Cuáles operaciones? Hacer ese ejercicio genealógico o, también, esa mirada de "ingeniería inversa" ( o sea: viendo el producto-resultado deducir el procedimiento, las partes y el diseño) . Sobre eso hay que investigar. Y también aprender.


10- Noites de norte, cantada por Caetano Veloso : Un ejemplo del común sentido, pero tomado de Brasil. "la esclavitud permanecerá por mucho tiempo como la caracteristica nacional de Brasil. Ella esparció por nuestras grandes soledades , una gran suavidad..." Aquí abajo la letra completa y acá parte de la canción.



"A escravidão permanecerá por muito tempo como a característica nacional do Brasil. Ela espalhou por nossas vastas solidões uma grande suavidade; seu contato foi a primeira forma que recebeu a natureza virgem do país, e foi a que ele guardou; ela povoou-o como se fosse uma religião natural e viva, com os seus mitos, suas legendas, seus encantamentos; insuflou-lhe sua alma infantil, suas tristezas sem pesar, suas lágrimas sem amargor, seu silêncio sem concentração, suas alegrias sem causa, sua felicidade sem dia seguinte... É ela o suspiro indefinível que exalam ao luar as nossas noites do norte."




28 abril 2010

Salario y real: La centralidad del trabajo

Salario y real: La centralidad del trabajo
La sal de la construcción

Trabajo y  trabajadores 1

Se habla mucho del trabajo. Y es lógico y necesario. La pregunta es en qué medida encaminamos reflexiones para proponer estrategias de construcción. Unas que, justamente, puedan re-constituir una referencia para la articulación en el campo popular y democrático en torno al trabajo y los trabajadores.

Como todos tenemos en alguna medida posibilidades y responsabilidad en esto, hay una tarea y una disputa: Hacer, reforzar, en torno a la figura de los trabajadores sus reivindicaciones y lo que éstas significan en la historia del país: un punto nodal de la política, la cultura, la economía, toda la tarea histórica y cotidiana. Interpelar eso, sabiendo que está en el centro de las posibilidades de felicidad social y que es un horizonte entusiasmante y exigente, necesario y posible, central, para la construcción de un país más justo y democrático.

2

Una apuesta de cara al Bicentenario argentino. Una gran batalla simbólica pero también –y sobre todo, y por eso– muy política en el espacio público. Así como el Centenario plasmó el gran relato del país granero –como se ha dicho, con un “optimismo vacuno”– este bicentenario puede ser –lo podemos hacer, lo debemos hacer– de los trabajadores. Más precisamente: De los que quieren y viven de su trabajo, lo tengan o no. Ahí mismo, poner la escarapela: en ese pecho, en esos frentes, personales y colectivos.

En 1904, Bialet Massé publicó su Informe sobre el estado de las clases obreras en Argentina. A más de cien años de distancia, nos toca el desafío de hacer nuestro propio “informe”. Que le de forma a una realidad, una vivencia y un protagonismo. También, que atisbe y oriente episodios próximos: Darle forma a lo que no vemos todavía, con las ganas y el deseo de que sea. Dando cuenta, en ese esfuerzo, de los principales logros y acumulados, de lo mucho pendiente, de las zonas críticas. Y de los nuevos límites. Reconociendo actores y conflictos, a trasluz de la batalla central entre capital y trabajo a través de la historia. O sea: hoy, en la densidad del presente.

3

Para pensar y hacer lo colectivo, la organización es central. Desacreditar a los sindicatos fue uno de los principales triunfos de los ’90: Se instaló el descrédito en el sentido común y en los modos de construcción de muchos actores sociales y políticos. Sostenida además por la corrupción efectiva de muchos dirigentes y sindicatos que se transformaron en empresarios, avalando el desguace del estado, participando en la fiesta de la privatización y consintiendo la pérdida de derechos de los trabajadores: transformándose en patrones.

Con todo lo cierto que hay en los ejemplos, y los muchos que son, es necesaria una mirada realista y rigurosa de lo realmente existente y de la complejidad del espacio sindical. También, una autocrítica de cómo otros actores contribuyen o contribuimos –desde “organizaciones comunitarias” y hasta los “movimientos sociales”– a la reproducción de la idea de que la organización de los trabajadores no tiene sentido. Un proyecto de país sin sindicatos es una falacia impuesta y consentida en los ´90. De la misma manera que esperar la pureza de cualquier organización es una fantasía puritana. ¿Esto justifica la corrupción sindical o las traiciones? ¿Exime al sindicalismo de todo cambio? Ciertamente no, pero tampoco hace viable las fantasías autonomistas u oenegesitas... Lo que sí viabiliza es el camino al capital concentrado, o sea: a los patrones.

4

Los últimos veinte años han visto el surgimiento de identidades y espacios organizativos más amplios y diversos. Desde los actores con reivindicaciones en torno a derechos sociales específicos hasta los movimientos territoriales de desocupados. Pero allí donde estos actores son diversos también son fragmentados. La cuestión laboral ofrece un punto de rearticulación de toda esta dispersión que, muchas veces, tiene a la diversidad como coartada para seguir reproduciendo la fragmentación.

Tan necesario como hacer frente a la multiplicidad y pluralidad de reivindicaciones con talante democrático, es encontrar puntos fuertes de articulación para el campo popular. Unos que signifiquen algo incluso para los no organizados: la gran mayoría de la población, lo que los medios llaman “la gente”, y lo que en la democracia es a la vez el pueblo y la ciudadanía.

En no poca medida el consumo ha tomado el lugar del trabajo. Entre consumo y trabajo, el salario y los ingresos son un eje que, cuando se suman debates necesarios como el del ingreso universal o la ampliación del salario familiar, puede alentar mucha tarea y mucha lucha.

5

Para esto, una serie de desplazamientos y esfuerzos: ideológicos, políticos, organizativos, culturales.

La CGT y la CTA, por su centralidad, su cobertura y su peso en la disputa salarial, tienen un fuerte desafío frente al bajísimo índice de sindicalización de los trabajadores argentinos. Un punto de síntesis que sin minimizar las diferencias las pone en su lugar.

Los movimientos y organizaciones sociales tienen frente a ellos el desafío de buscar los caminos y la creatividad para rearticularse con la cuestión del trabajo, con los trabajadores organizados o las organizaciones que ponen al trabajo en el medio.

Los partidos políticos en general y el kirchnerismo en particular –ya que ha hecho del trabajo un eje discursivo y propositivo fundamental– tienen una amplia tarea de creación cultural y organización política por delante. Para fortalecer a los trabajadores no alcanzan las alianzas con dirigencias sindicales ni la reconfiguración de las políticas sociales de cara a la inclusión al mercado de trabajo. Son necesarias otro tipo de intervenciones en orden a construir las condiciones concretas y cotidianas para que el trabajo sea un eje articulador.

A los amplios sectores religiosos con compromiso con los más pobres esto los interroga en el corazón mismo de sus prácticas, proyectos e imaginarios. Desafía a ver en qué punto la matriz con la que se piensa y lleva adelante la "opción por los pobres" está atravesada y fuertemente constituida por los mapas de la década de los noventa. Formateada por una mirada de la pobreza y los pobres provista por los organismos multilaterales de crédito que neutraliza y pasteuriza toda posibilidad de eficacia evangélica.

En este sentido, es necesario superar la mera apelación a la solidaridad –tanto en su versión asistencial como aquella vinculada a la promoción social– con una propuesta de justicia social. Trayendo de vuelta a escena la figura del trabajador ahí donde hoy nos quedó la del pobre-excluido.

6

Y, en este marco, también saber advertirse y pensar más seriamente toda la problemática de la llamada cultura del trabajo. Y hacerlo más política que culturalmente. A la vez, de manera menos romántica (sin desconocer la realidad de ayer y hoy), menos clásica (aceptando nuevas herramientas) y sobre todo meritocrática (el “deber” de trabajar no antecede a los derechos, los plasma).

Toda la cuestión de “contraprestaciones”, vivir del propio trabajo, las acusaciones de vagancia a los que reciben planes sociales... Vale la pena hacer el esfuerzo de reemplazarla por un horizonte de trabajo “desinfectado” de la meritocracia clasemediera, puritana y “doñarosista” que desgraciadamente ha calado hondo realmente. En todos.

7

La distribución de la riqueza, para que no sea solo un debate de chacareros y medios, de diputados y funcionarios, tiene su carne que espera en la cuestión del trabajo.

Poner el trabajo y los trabajadores, una y otra vez, en el centro de la agenda, del conflicto y de la creatividad social, de las alianzas necesarias es un desafío grande, y una necesidad insoslayable. Mucho se ha hecho... Pero queda mucho por hacer; reencontrándose con la larga tradición, la fecundidad presente y la intensa tarea –organizativa y política– que hay en esto, para la construcción, la lucha y la fiesta que implica hacer, desde ahora, una sociedad más justa y democrática.

27 abril 2010

Hegemonia compleja 2/12, con comentarios




2- Asumir con crudeza la diferencia, la trascendencia y la suma persistencia de lo hegemónico respecto a lo solamente, meramente, ideológico. O sea: no caer en la trampa de suponer que un cambio de discurso es un cambio político (por supuesto sin desmerecer para nada, todo lo contrario, el cambio de discurso) pero, pero, sabiendo que lo que vale es el discurso-tripa, entripado: el sentido de fondo. La ideología es y actúa en la superficie. La hegemonía va-sucede en el fondo. De cada cual, de todos, del tiempo, del sentido, de la palabra. Ahí donde la palabra es el aire que respira y el pulmón que oxigena.
(12 puntos completos acá) 


Algunos desarrollos
1- El problema de muchos "militantes" - buscando otra palabra mejor,mientras usamos esta-  es que navegan en un mar de ideología, que de tan extenso para acceder a la profundidad de la hegemonia, pero no.


2- Si está hecho de jerga de militancia, de consignas , de formulas altisonantes, es ideología. Si está hecho de idioma cotidiano, es hegemonía.


3. Si dialoga solo con los que están dentro del "circulo rojo" de los que se preocupan "explicitamente" por la politica y lo político, no llega a la hegemonico, que no funciona alli sino justamente más alla, en largo más allá que es el mundo real y la sociedad concreta fuera de ese circulo.


4. No quiere decir que no deba haber o que no sirva la ideología  o lo ideológico, al contrario. Le marca unos límites. Y señala con alertas el momento donde la ideología es capaz de abrirse ( o no) a lo cotidiano, a lo que se piensa más con el higado que con el cerebro.(como se dice desde los griegos y Platon afirmaba , "hay una parte del alma que habita en torno al higado". Si no se interroga con el discurso esa parte del alma. un proyecto o una propuesta política no se hace carne.  


5- Justamente esa parte del alma es la que procesa la energia, la que disputa realización y potencia, la concreción, la llevada a la práctica. Por eso aquello de "mejor que decir es realizar no es un alarde de pragmatismo sino, justamente, un llamado a una construcción simbólica y política de fondo. 


.6. Claro que la distincion no es  univoca ni rigurosa.  Las ideologias son y estan atravesadas por hegemonias, son hegemonicas, etc. Pero acá está hecha para pensar esta cuestión de ir al fondo. En una sociedad, en la nuestra: ¿qué es el fondo?¿Qué hay en el fondo?¿Dónde se anuda el sentido?¿Dónde se cuecen los juicios y las confianzas? ¿Dónde lo que se sueña y espera se vuelve decisión y adhesión? SI la fragmentación es como ya dijimos: ¿cuántos "fondos" y cuántos accesos a ellos hay que tener? 


7- El riesgo de hacer surf consignista, ideologista ( idelogismo berreta, por decirlo de alguna manera) es uno de los más extendidos.


8-  Sin embargo, ser superficial cala hondo ( cfr. De Narvaez) ¿Cómo es que funciona eso?¿Cómo es que se desactiva? Si la respuesta es"concientizando", parece una mala respuesta. 

26 abril 2010

Hegemonia compleja 1/12, con comentarios y apostillas



1- Reconocimiento de la fragmentación grave feroz profunda y persistente y además –y sobre todo– “hecha carne”: constituida no sólo en dato objetivo sino en lugar existencial masivo, asumido y vivenciado molar y molecularmente La fragmentación no como algo que pasa o “nos” pasa, sino como algo que se vive-es

(12 puntos completos acá)  



Algunas apostillas...
1- ¿Por qué será que hay tantos actores que , tratándose de fragmentación, reproducen lo que combaten? (ej: muchas organizaciones...poca organización...; "redes" que legitiman la dispersión...  )

2. ¿Qué necesitan los análisis de la "fragmentación persistente"... para evitar la habitualmente tan rápida recaída en llamados a una unidad que después no resulta efectiva, solo declamativa...

3.¿Cómo superar la trampa para la articulación efectiva, que es la remanida idea de "trabajar en red"?

4. Cuanto nos falta para desterrar un concepto-coartada como el de "diversidad", que confunde perversamente diferencia con desigualdad...

5. Vale la pena leer, por ejemplo " La desigualdad persistente" de Charles Tilly, pero en clave de "fragmentación persistente"...(reseña aqui http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/509/50902415.pdf) Ahí se analizan los modos en que se reproduce la desigualdad. Por analogía o usando eso como punto de partida se puede quizás pensar la reproducción de la fragmentación. 


6- La fragmentación no se puede combatir con su mera condena. Hay que reconocer que "ofrece", que posibilita , que habilita la fragmentación, a los que la viven, a los que la reproducen y a los que la practican. Y también , por eso mismo, si se ha de ofrecer o pretender algun tipo de articulación o "unidad"... estas tendrán que ofrecer algo mejor. 


7- La fragmentación no es ni puede ser considerada solo una carencia o un desvío: ella es, a su manera,  un modo de articulación política, con efectividad  y resultados  para arriba y para abajo. 



22 abril 2010

Para la construcción de una hegemonía compleja

Pistas para la construcción de una hegemonía compleja
El ruido, las nueces y la eficacia

Pistas para una hegemonía compleja Intuiciones, punteo y compartida, pistas para la construcción de una hegemonía compleja (frente, obviamente, a las tendencias inercias persistencias tentación recaída de construir una hegemonía simple o sea ineficaz de corto plazo –o menos– llamando construcción de hegemonía claro a la “mera” construcción política de poder de lo colectivo con / desde toma de partido

entonces compleja y no complicada ni confusa aquí con complejo decimos que asume no “la realidad” sino lo real “el” real

más difícil más pior por cierto pero mejor sin duda

1- Reconocimiento de la fragmentación grave feroz profunda y persistente y además –y sobre todo– “hecha carne”: constituida no sólo en dato objetivo Sino en lugar existencial masivo, asumido y vivenciado molar y molecularmente La fragmentación no como algo que pasa o “nos” pasa, sino como algo que se vive-es

2- Asumir con crudeza la diferencia, la trascendencia y la suma persistencia de lo hegemónico respecto a lo solamente, meramente, ideológico. O sea: no caer en la trampa de suponer que un cambio de discurso es un cambio político (por supuesto sin desmerecer para nada, todo lo contrario, el cambio de discurso) pero, pero, sabiendo que lo que vale es el discurso-tripa, entripado: el sentido de fondo. La ideología es y actúa en la superficie. La hegemonía va-sucede en el fondo. De cada cual, de todos, del tiempo, del sentido, de la palabra. Ahí donde la palabra es el aire que respira y el pulmón que oxigena.

3- Ver, bancarse y desafiar mirando a los ojos el funcionamiento persistente, fluido, vivaz a su modos, del sentido común que podemos llamar neoliberal en su - positividad (y no considerarlo meramente como un desvío, una alienación o una subconsciencia o un engaño). No ver tanto ni sólo lo que cubre, sino lo que provee, canaliza, permite - productividad: ver lo que habilita, no sólo lo que oprime - en su profundidad: no es mala conciencia, no es alienación. Asume y comprende y responde a algo que, en un punto –no en todo, no en todos los puntos de vista, pero sí en ALGÚN– es genuino. Por eso – aunque claro no sólo por eso– triunfa o, mejor, es efectivo. - en su complejidad: no son meras zonzeras. No son simplismos. Se trata de que el neoliberalismo permeó, hegemonizó, lo simple. Eso es bien complejo. No subestimarlo. Ni subestimar el desafío de la propia tarea de confrontarlo, subordinarlo o reemplazarlo.

4- Saber que no basta bajar los cuadros de los dictadores, enfrentar los poderes fácticos etc. Hay que poner cuadros con otras figuras en su lugar: reemplazarlos por otras representaciones que sostengan lo que ahí se sostenía. No es volver sobre lo mismo, sino evitar el regreso de lo mismo.

5- Capilaridad, cotidianeidad, cercanía, todos los días, necesidades simples, expectativas profanas: por ahí responder. En esos niveles. No sólo, no tanto, grandes declamaciones.

6- Repartir el placer, el reconocimiento, las expectativas-esperanzas (nada más material y materialista y objetivo que esto)

7- Evitar lo lineal, la literalidad, las formas prosaicas de la lealtad. Abundan. Son inevitables quizás. Eso no las hace menos insuficientes. Moderarlas. Tener, sobre todo, algo más: la mayoría esquiva y necesaria no se obtiene sin esos algo más.

8- Contar con niveles y fuentes-repertorios variados y ampliados y ampliables de interpelación de diversidad de sujetos. Para una revolución francesa, como dijo alguien, hay que tener a los jacobinos y a los girondinos ... y a la plebe y demás.

9- Ni meras tácticas, no sólo grandes estrategias: con sólo palabras esdrújulas o medidas agudas no bastaría... los graves sin pesadez pero con gravedad, y los bajos continuos son fundamentales.

10- No esperar al actor o al sujeto –sea el pueblo, sea la ciudadanía, sea la militancia, sea el movimiento, el campo popular o el que fuere– como un dato constituido, un sujeto ya presente que sostendría el proyecto. Proyecto, interpelación y sujeto/actor se constituyen por intervención. No hay sujeto de la historia, hay tarea en riesgo de interpelación y apuesta que constituye, a lo mejor, sujetos.

11- Tener frentes para la victoria, la derrota, el empate y otras variantes de la batalla, el juego o el baile. Frentes, por lo demás, y retaguardias, y flancos, y capacidad de desarticularse incluso.

12- Nada evita los costos de una construcción. No hay magia y sin embargo la magia que hiciera falta tiene sus costos también. Pagarlos, cubrirlos: tener con qué. Producir ese valor. Crear es gratuito. Por eso, cuesta.

NB / http://tripaletra.blogspot.com

14 abril 2010

En defensa de la ley que nos costo 26 años conseguir

Movilización federal convocada por la Coalición por una Radiodifusión Democrática
Marchamos en defensa de la nueva ley de comunicación
Movilización 15 de abril El Centro Nueva Tierra y el Colectivo Ciudadanía invitan a la marcha convocada por la Coalición por una Radiodifusión Democrática que se realizará este jueves 15 de abril desde las 17 en defensa de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual 26.522. La marcha partirá desde el Congreso Nacional y finalizará con un acto en la plaza Lavalle de la ciudad de Buenos Aires frente al edificio de la Corte Suprema. El objetivo de la movilización es pedirle a la justicia que garantice la plena vigencia de la ley que fue votada y aprobada por amplia mayoría en las cámaras de Diputados y Senadores. La consigna de la jornada es “defender la democracia es defender sus leyes”.
Centro Nueva Tierra Piedras 575 PB | Ciudad de Buenos Aries, Argentina | C1070AAK Tel-fax | info@nuevatierra.org.ar