23 agosto 2010

Kioscos, guetos y corrales 5

para interrogar las construcciones políticas y la acción colectiva en la etapa actual de argentina y américa latina
Kioscos, guetos y corrales
Parte 5 de 6: Los actores y sus desarrollos. Lo político, lo público, las propuestas, las tareas…
Esta serie de envíos pone en escena lo que se viene haciendo, reflexionando y discutiendo a nivel nacional en el marco del Colectivo Ciudadanía (www.colectivociudadania.org.ar). Los textos en cuestión son producto de ese trabajo y parten de una elaboración interna que decidimos abrir a un público más amplio. Son planteos "en camino", para ser discutidos, y, a la vez, puntos que se preguntan especialmente por la construcción colectiva en ámbitos, espacios y frentes diversos pero con referencias comunes. Esperamos sus aportes y comentarios para seguir ampliando las apuestas y los debates.
Ilustración: Sebastián Prevotel

En la etapa actual hay que dar cuenta del estado particular de la gestión pública y la representación política, junto con el proyecto político que se sostiene. Hay que dar cuenta de las tres cosas al mismo tiempo, para poder pensar tanto sobre la construcción de consensos sociales para continuar avanzando, como también para resolver demandas pendientes, y nuevas necesidades internas y externas, algunas directamente vinculadas con la vida cotidiana de la gente y otras con otros frentes de trabajo. ¿Qué significa implicarse con la historia, con lo político y con lo público en estos planos?

Para poner un ejemplo. Si tomamos un avance, por ejemplo, una obra pública importante o un plan/política como la asignación universal: Qué implica como impacto en lo cotidiano? ¿EN lo cotidiano de quiénes y de cuántos impacta? ¿A qué distancia estamos nosotros de esto? ¿Dónde podemos evaluarlo? ¿Quién construye el sentido de ese impacto? ¿Cómo se refleja en la relación de esas personas “impactadas” con el estado, con los gobiernos? ¿Y su relación con lo colectivo? ¿Qué pasa con la presentación política.¿Cómo se conecta con “la dirigencia”? ¿Qué idea tiene respecto a qué puede hacer para aprovecharlo, proyectar, optimizar el beneficio obtenido?

Los actores en la gestión pública y el espacio –los momentos, las instituciones– donde estos se encuentran e interactúan con otros son centrales en este problema. Y la lógica de guetos, la falta de escala, la necesidad de masificar, la posibilidad o imposibilidad de interpelar pesa también acá. Lo mismo los actores que no están de manera directa en la gestión pública, pero tienen como función proveer cuadros y funcionarios, como los partidos políticos y, los movimientos sociales afines.

¿Quién abre las ventanas? ¿Quien propone horizontes mayores que sean significativos? ¿Quién señala caminos a recorrer y ofrece a recorrer en conjunto otros tramos de participación, de implicación? ¿Quiénes proveen caminata colectiva, quién acompaña una experiencia “a la luz del sol” de lo público, de la histórico? Siendo que en muchos casos esto es grato pero también tiene algo de “caminata por el desierto de lo real, de lo histórico”… ¿Cómo animar a emprender estos caminos de construcción tan necesarios hoy? Acá no hace falta mero optimismo: hace falta entusiasmo, y una capacidad de aguante y de disfrutar logros parciales. Mirada estratégica… y acción concreta. Síntesis y apertura.

Recordando que El problema de los guetos no es ser una parte, no es la limitación: el problema es estar encerrados y no saberlo, o mejor, negarlo. Es desconocer la limitación... Olvidar el afuera.

Mucho se ha hecho en términos de reconstrucción de un estado que fue destruido en las últimas décadas. (El estado en tanto estructura pero también como presencia en la sociedad. Lo que se destruyó fue sobre todo un vínculo). Sin embargo, son grandes los límites y pendientes.

Un gran punto en esto es la necesidad de cuadros, de dirigencias, de una “elite” –no hay que tenerle miedo a la palabra– que conduzca y homogenice el camino, los trayectos.

Una zona a explorar: las organizaciones sociales que no están enmarcadas en movimientos y a la vez no están que no son estrictamente onegeista. Hay un trabajo de capitalización y activación política de esos actores en políticas públicas. Fuerza dispersa que hay que interpelar. ¿Desde dónde? ¿Quién y qué las interpela actualmente?

Lógica que no funciona... Base material: tengo recursos del estado e intento capitalizar políticamente. Hay algo de la lógica con la que se hace esto que no funciona. ¿Cómo se transita de gestionar políticas a construir políticamente? Tenemos repertorio de pensamiento que no se puede traducir en vida cotidiana.

Para seguir: Trabajar sobre los imaginarios individuales y colectivos sobre los cambios, sobre las expectativas, sobre qué se espera, sobre qué se puede esperar. Qué proponer y que prometer. No se puede recurrir a lo mismo siempre: en las promesas y en las prácticas “eficaces” hay momentos de epifanía y también de recaída, de agotamiento. Un riesgo acá: Recaída en repetición y mismidad.

Pero entonces, el punto es qué hay que construir. Cómo generar un planteo que permita no decepcionarse. Seguir combatiendo y contraponiendo otra cosa a la Mirada muchas veces muy mágica de lo que los procesos significan. Al mismo tiempo la sobre exigencia tiene un límite. Y, además, hay que combatir el pensamiento mágico, pero… alguna magia hay que proponer.

Aquí, en la variedad de dinámicas que hay que reconocer, en la pluralidad de herramientas y de estrategias que hay que inventar, vale recordar la necesidad y posibilidad de aprender de la experiencia de nuestra historia pero una mirada más rigurosa y más detenida sobre construcciones en América latina: Brasil, Bolivia, Uruguay (Como ejemplos de construcción de herramientas y movimientos políticos, proyectos de poder democrático que se sostengan. NO porque sean mejores o porque sean aplicables, acá, sino justamente porque son distintos).

Pensar, también, en esta ardua tarea de reconstruir proyectos de país, de políticas, de colectivo, de políticas públicas, qué significa aportar y qué esperar a cambio. Como se aporta, qué resulta…

Para los que venimos del trabajo con organizaciones sociales, lo comunitario y lo barrial es importante una comprensión y acercamiento a las dinámicas organizativas, económicas, de negociación y de lucha en el mundo del trabajo organizado formal, el movimiento obrero organizado, los proyectos políticos y políticas públicas.

Centro Mapas

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