14 febrero 2011

Horacio Gonzalez en 10 partes 3/10


Cómo imagina el papel de Carta Abierta en este año electoral? ¿Qué diferencias o novedades imagina respecto del espacio que surgió en el 2008?
Habrá una diferencia importante cuya dimensión no conocemos. En plena campaña estaremos involucrados en las posiciones del gobierno en la Capital Federal. En ese sentido, estas semanas son difíciles, vemos la campaña de afiches en las paredes de la ciudad y eso provoca mucha tensión al interior de las fuerzas que apoyan al gobierno. Si bien está claro que es una disputa que se hace en términos de un fuerte reconocimiento hacia todos los demás postulantes, pero como una elección primaria muy fuerte donde las paredes de la ciudad hablan al respecto. Carta Abierta tendrá que mantenerse como un grupo de reflexión, de análisis, pero tampoco permanecer autónomo de la coyuntura.
Habrá que buscar la forma de mantener cierta autonomía y al mismo tiempo atender a las ideas que estén circulando. En principio, una posición ecuánime como foro de discusión sobre todas las candidaturas. Conozco a todos los candidatos, pero no tengo por qué decidir inscribirme en tal o cual apoyo. En este momento de cierta tensión que vivimos, pienso que no supone apoyo directo pero dependerá de los signos rápidos que se lean en este momento donde todo está puesto en términos muy vertiginosos.
Muchas décadas en el lenguaje político argentino fueron leídas en el lenguaje de las señales: en la época de Perón eran los guiños, ahora son las señales. Entonces, los grandes interpretadores de señales pueden creer respecto de que tal está con tal, eso nos va a pasar a todos. Es necesario para todos, más allá de que cada uno individualmente tome posiciones, que haya un ámbito como Carta Abierta que preserve ecuanimidad y objetividad de forma profunda y atendiendo a los puntos graves.
De modo que es necesario tomar los antecedentes de un problema, el modo en que este problema se presentó en años pasados, tomar la Ciudad de Buenos Aires como la más compleja maquinaria política del país, en lo económico, lo cultural, lo comunicacional, lo financiero. Sobre esto puedo decir que no veo ninguna fuerza política, incluso de las que vamos a apoyar nosotros, pensamientos en avance más profundos respecto de cómo pensar la Ciudad de Buenos Aires.
Un lugar como Carta Abierta donde el estudio, la reflexión y la investigación tiene que contribuir a decir cosas más profundas sobre lo que es esta ciudad con tantas disparidades. Coexisten procesos migratorios nuevos y la ciudad de Alan Faena. Son polaridades que, si bien preexistían, hoy son muy extremas. Un alto nivel de heterogeneidad de estilos, nuevas formas de vida, nuevos estilos arquitectónicos por un lado, y por otro lado, la ocupación de tierras a nivel de un problema real que no puede resolverse con improvisaciones. Entonces se precisa una nueva política de tierras así como una nueva política cultural en la ciudad que esté a la altura de estos desafíos. Debe abordarse esta heterogeneidad, que tiene el sello de la injusticia social en gran medida. Son todos problemas que afichando la ciudad no se van a resolver. La campaña exige afiches pero exige también pensar en un concepto más profundo respecto de cómo tratar la cuestión capital, que es cómo esta enorme maquinaria económica y simbólica que es la Ciudad de Buenos Aires reproduce desigualdades aceleradamente. 

4 Febrero, 2011  Iniciativa
Reportaje de Ariel Goldstein y Federico Ghelfi

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