sentido: razones y pasiones
conocimiento Poder conocer y pensar el poder
Producción y circulación de conocimiento
En este punto podemos señalar, como un conjunto el conocimiento, la información, la comunicación, la formación. Podemos comprender estos elementos en el sentido de que el conocimiento es poder. «Saber es poder».
El principal poder del hombre es el de crear y pensar. En eso consiste su libertad. Eso es lo que diferencia “al peor arquitecto de la mejor abeja”. La capacidad de reflexionar y de ejercer su libertad.
Cuando hablamos de conocimiento, entonces, nos referimos no sólo ni tanto al conocimiento científico o técnico (ambos son también útiles y necesarios) sino también y sobre todo al conocimiento reflexivo sobre la realidad propia. El poder implica, antes que todo, un juicio sobre las posibilidades que tenemos o podemos tener en una situación determinada y en unas relaciones con otros.
La información, en el mismo sentido, es la capacidad de obtener, recibir y compartir conocimiento con otros.
Toda organización tiene un conocimiento implícito sobre su realidad. La acción de la organización debe ayudar a explicar ese conocimiento de cada uno y del conjunto para ponerlo al servicio de objetivos compartidos.
La formación en las organizaciones es central en este sentido como espacio e instancia de apropiación y creación de conocimiento.
Para pensar
// El «pensamiento único» es la manera en que el poder dominante se expresa como conocimiento, y, en tanto tal, como “verdad” y “autoridad”. No se trata solamente de una ideología: también genera su autoridad al expresarse de una manera «científica», presentándose como el único conocimiento verdadero.
// En el nivel cultural, sobre todo a través de los grandes medios de comunicación, se generan y transmiten conocimientos sobre la realidad, que en muchos casos responden de manera casi absoluta a los intereses de las grandes empresas. La concentración de la producción y de los medios de comunicación es un factor central en esto.
// La democratización de la información es central para poder crecer en conocimientos y decisiones autónomas de las organizaciones sociales, y para lograr una democratización de la sociedad.
// «Somos procesados por otros»: en muchos casos, en los países y grupos subordinados, la información con que esos mismos actores cuentan sobre sí mismos y sobre su propia realidad es producida en otros sitios y para otros intereses. Sin embargo, muchas veces es posible aprovechar estos conocimientos para recrearlos y resignificarlos en función de los propios objetivos.
Ejemplos...
// La sistematización de la propia experiencia, los espacios formales de reflexión común, los espacios de formación, son algunos ejemplos de medios por los cuales una organización genera conocimiento. También el intercambio con otras organizaciones y la capacidad de conectarse y aliarse con universidades e institutos de investigación.
// El uso de internet, la lectura atenta y crítica de los medios masivos de comunicación y la elaboración de medios porpios de la organización son maneras de generar y hacer circular información en la organización.
ideología El poder de las ideas / Las ideas del poder
Elaboración y re-creación de ideología propia
Los conocimientos, la información y la experiencia adquieren sentido si logramos tener, crear, una visión propia de la vida, la historia y la organización.
Un marco de significados, de valores, de explicaciones para nuestras luchas, para nuestros logros y nuestras derrotas. Una visión global, un sistema de ideas.
Eso es lo que se llama una ideología.
Para evitar cerrarnos en nuestra manera de ver las cosas, en una ideología cerrada, podemos decir más bien: tener un marco ideológico común abierto pero firme, flexible pero lo más explícito posible, con capacidad de diálogo pero con convicciones éticas y políticas, donde el diálogo tiene un lugar privilegiado al lado de nuestra propia visión, convicciones y creencias.
La ideología no es una «deformación»: tendenciosa de la realidad, sino una manera de ver la realidad desde cierta posición. Toda realidad es, si se mira bien, una realidad interpretada desde algún punto de vista. Esto es inevitable, constitutivo.
Por eso, las posiciones ideológicas son constitutivas: siempre hay ideología.
Puede ser ideología propia (conciente, asumida) o impuesta (pudiendo haber conciencia y reconocimiento o no de esta imposición).
Lo importante, entonces, no es tener o no ideología, sino saber qué ideología tenemos y qué parte activa tenemos cada cual y cada organización en su formulación.
Para pensar
Lo ideológico define y es definido por:
// VALORES.
// VISIONES DEL MUNDO y de la historia.
// Versiones del pasado (MEMORIA) y del FUTURO (utopías)
// QUIÉN ES QUIÉN: La ideología contiene también señalamientos y «versiones» respecto a quiénes somos nosotros mismos y quiénes son los «otros» y junto con eso define lo que podemos y debemos.
// LO POSIBLE Y LO IMPOSIBLE. Si hay algo que hace la ideología dominante es trazar la frontera que distingue lo posible de lo no posible. Marca unos límites, sostiene una manera de ser de las cosas. Por eso, en el debate ideológico, lo central es correr la frontera de lo posible.
Las ideologías en una sociedad dan una «batalla» por los significados de cuestiones centrales de esa sociedad. Por ejemplo, en Argentina, podríamos mencionar:
- El significado y las causas de la pobreza.
- El rol y función de la solidaridad o de la justicia.
- El papel de la dictadura.
- Las atribuciones y funciones del ESTADO respecto a la economía.
- El valor de la democracia.
- El valor y rol de la POLÍTICA, o de los POLÍTICOS, o de los PARTIDOS.
Fiesta Poder celebrar / Celebrar poder
Capacidad de Fiesta
Sin fiesta, sin capacidad de celebrar, sin posibilidades de adelantar la utopía, no hay construcción de poder que pueda funcionar.
La vida y las luchas tienen sentido por lo que vivimos ya, y no sólo por lo que queremos construir a futuro.
No sólo luchamos por un futuro mejor: luchar es también nuestra manera de compartir el presente. Y un presente y un futuro sin fiesta, sin celebración, sin encuentro, no es digno de ser vivido. Pedir desde nuestra organización, pedirnos a nosotros mismos y pedirles a nuestros compañeros y a la misma sociedad que luche y se sacrifique, que no disfrute la vida en nombre de la construcción, nos lleva al fracaso desde ahora, nos paraliza y le quita sentido a la construcción misma.
Por eso es importante tener posibilidades de celebrar los logros, de llorar las derrotas, de reírse de unos y otras, de encontrarnos por el gusto de encontrarnos y de darnos posibilidades de disfrutar al lado de las exigencias de luchar.
Eso hará que celebrar sea una manera de luchar, y que luchar sea también una manera de celebrar la vida y lo compartido.
Finalmente, hay que reconocer también el «derecho a la evasión», en el sentido de que es legítimo -a veces- y necesario -muchas veces - «escaparse un poco» de los problemas, apartarse, recuperar fuerzas. Esto no es una claudicación, sino una necesidad humana profunda que hay que respetar... y disfrutar (aunque mucha tradición militante diga lo contrario: la historia real de los grupos y pueblos en sus luchas muestran que, cada tanto «la vida es un carnaval»).
Para pensar
Capacidad de fiesta implica:
// Dar importancia a los espacios y momentos de GRATUIDAD Y ENCUENTRO en la vida de la organización.
// No sólo en los MOMENTOS ESPECIALES («días» de fiesta), sino también atravesando las relaciones y vivencias cotidianas.
// Reconocer los LOGROS, Y “CELEBRAR LOS FRACASOS” en el sentido de que “LLORARLOS” es celebrarlos.
// Saber y poder celebrar supone también la capacidad de DESCANSAR y TOMAR DISTANCIA de las luchas cotidianas.
Autor: Nestor Borri - contacto@colectivociudadania.org.ar