30 diciembre 2009

MULTISECTORIAL : Diez puntos de acuerdo


SEGURIDAD DEMOCRATICA:

como COLECTIVO  sumamos a esta iniciativa. 


El acuerdo considera un engaño al discurso de la mano dura, analiza la responsabilidad del Estado y la gestión democrática de las instituciones de seguridad.







Las respuestas estatales autoritarias e ineficientes frente al delito y la fuerte dosis de exclusión y violencia que domina el debate público y orienta muchas de las acciones del Estado en la materia exigen una discusión abierta y pluralista, capaz de alcanzar acuerdos básicos sobre políticas democráticas de seguridad que atiendan las legítimas demandas de la sociedad.
Esta situación exige instituciones de seguridad comprometidas con valores democráticos y el rechazo a políticas demagógicas e improvisadas, dirigidas a generar expectativas sociales en la eficacia de medidas abusivas que sólo agravan el problema y reproducen la violencia.

El Estado frente al problema del delito

En nuestro país, la acción del Estado frente al incremento de la violencia y el delito se ha limitado mayormente a respuestas facilistas y autoritarias que consolidaron la ineficacia policial, judicial y penitenciaria.
En los últimos años, algunos procesos de reforma de las instituciones de seguridad tuvieron resultados favorables, pero fueron interrumpidos para volver a políticas de probado fracaso.

El engaño de la mano dura

Las políticas de mano dura no han reducido el delito, han aumentado la violencia y, en algunos casos, hasta han amenazado la gobernabilidad democrática.
La delegación de la seguridad en las policías, el incremento de las penas, el debilitamiento de las garantías y las políticas centradas en el encarcelamiento masivo basado en la prisión preventiva son los ejes recurrentes de estas políticas de mano dura.
Los reiterados fracasos de estas políticas han sido utilizados para insistir con las mismas recetas, en una espiral irresponsable que nunca rindió cuenta de sus resultados.
Esta sucesión de intervenciones erradas ha constituido un impedimento para la profesionalización de las policías y ha potenciado la acción de redes de ilegalidad en las que intervienen funcionarios públicos.

Responsabilidad del Estado

El Estado tiene la responsabilidad de asegurar a la población el libre ejercicio y goce de sus derechos. La construcción de una ciudadanía respetuosa de la ley es el camino indicado, pero si la ley resulta quebrantada, el Estado debe proveer los medios necesarios para individualizar a los responsables y sancionarlos cuando corresponda.
Una adecuada política criminal y de seguridad requiere: una policía eficaz en la prevención, de alta profesionalidad y debidamente remunerada; una Justicia penal que investigue y juzgue en tiempo oportuno a quienes infringen la ley, garantice la plena observancia de las reglas del debido proceso y de la defensa en juicio, y un sistema penitenciario que asegure condiciones dignas de encarcelamiento y de ejecución de la pena con sentido resocializador.

Una concepción integral de la seguridad

La manera eficaz de avanzar sobre el problema implica operar sobre las causas del delito y las redes de criminalidad con miras a reducir la violencia en todas sus formas. Una concepción integral de la seguridad implica tanto la prevención de la violencia física como la garantía de condiciones de vida dignas para toda la población. Esto requiere estrategias de abordaje integral que articulen las políticas de seguridad con otras políticas públicas y complementen las acciones del sistema penal con intervenciones de todas las áreas del Estado. Estos recursos estatales deben estar distribuidos de manera igualitaria y generar una mayor protección para los sectores excluidos, de modo de no profundizar la desigualdad.
Para avanzar en un abordaje integral y efectivo del problema de la seguridad, el diseño e implementación de políticas democráticas debe surgir de diagnósticos basados en información veraz y accesible al público. La producción de esa información es también una responsabilidad indelegable del Estado.

Gestión democrática de las instituciones de seguridad

Todo gobierno tiene la responsabilidad de ejercer la conducción civil y estratégica de las policías, que supone el pleno control de la institución. La prevención y sanción del delito, de modo eficiente y legal, requiere un sistema policial estrictamente subordinado a las directivas de seguridad pública formuladas por las autoridades gubernamentales. La historia reciente demuestra que la delegación de esta responsabilidad permitió la conformación de “estados mayores policiales”, autónomos, que han organizado vastas redes de corrupción, llegando a amenazar incluso la gobernabilidad democrática.
Los lineamientos básicos para una modernización y gestión democrática de las instituciones de seguridad son: la integración de las labores policiales de seguridad preventiva e investigación del delito; la descentralización institucional de la organización policial a nivel distrital y comunal; la integración de la policía con la comunidad y los gobiernos locales en la prevención social de violencia y delito; el control interno de carácter civil y control externo del desempeño y de la legalidad; el sistema de formación y capacitación policial no militarizado y anclado en valores democráticos; el régimen profesional basado en el escalafón único y las especialidades policiales.

Desactivar las redes del delito para reducir la violencia

Las medidas meramente represivas con las que se insiste ante cada crisis de inseguridad apuntan a perseguir los pequeños delitos y a los autores más jóvenes, bajo la falsa creencia de que así se limita el avance de la criminalidad.
La realidad indica que un gran porcentaje de los delitos comunes está asociado a la acción de poderosas redes delictivas y a un importante mercado ilegal de armas que aumenta los riesgos para la vida y la integridad de las personas.
Por lo tanto, reducir la violencia que alarma a nuestra sociedad exige reorientar los recursos de prevención y de investigación penal hacia la desactivación de estas redes de delito y de los mercados ilegales. El Ministerio Público Fiscal, en coordinación con las autoridades de gobierno, tiene un rol fundamental en estas tareas.
Una policía judicial, dependiente del Ministerio Público Fiscal, traerá transparencia en la investigación penal preparatoria.

Gestión policial no violenta en el ámbito público

La gestión democrática de la seguridad debe garantizar la regulación del accionar policial en los operativos en el espacio público, tales como espectáculos deportivos, recitales, manifestaciones de protesta social y desalojo de personas. Para ello es fundamental establecer con rango normativo estándares de actuación en el espacio público, de modo de asegurar un uso de la fuerza proporcional, racional y subsidiario y erradicar las prácticas policiales contrarias a esos criterios.

El papel de la Justicia

El Poder Judicial y el Ministerio Público tienen una doble responsabilidad fundamental en el impulso de políticas de seguridad democráticas, en la investigación rápida y eficaz de los delitos y el control sobre el uso de la prisión preventiva, las condiciones de detención y la violencia institucional.

Cumplimiento de las penas en un Estado de Derecho

En nuestro país hay cerca de sesenta mil personas privadas de libertad. Las condiciones inhumanas de detención, los índices sostenidos de sobrepoblación en cárceles, comisarías e institutos de menores, la ausencia de reinserción social, las prácticas sistemáticas de violencia, tortura y una enorme mayoría de presos sin condena son los rasgos más evidentes de los lugares de detención.
Una política democrática de seguridad tiene que ocuparse por que el cumplimiento de la prisión preventiva y de la pena se dé en condiciones dignas y aptas para la readaptación de la persona condenada y no contribuya, como hasta ahora, a la reproducción y agravamiento de los problemas críticos de violencia, injusticia y delito que se propone resolver.

10 Un nuevo acuerdo para la seguridad en democracia

Para cumplir con la obligación del Estado de dar seguridad a los ciudadanos en el marco de estos principios democráticos es imprescindible alcanzar un acuerdo político y social amplio que permita avanzar en el diseño e implementación de políticas de corto, mediano y largo plazo, orientadas a encontrar soluciones inmediatas y perdurables a las demandas sociales en materia de seguridad.

Firmas que aportan al consenso

El abanico político que sostiene el acuerdo es amplio, más de 200 firmas iniciales. Entre los legisladores nacionales figuran Agustín Rossi, Remo Carlotto, Héctor Recalde, Adela Segarra y Adriana Puiggrós, (FPV); Ricardo Gil Lavedra y Ricardo Alfonsín (UCR); Fernando Solanas y Claudio Lozano (Proyecto Sur); Victoria Donda y Cecilia Merchan (Libres del Sur); Martín Sabbatella, Carlos Heller y Vilma Ibarra (NEPyS); Mónica Fein, Jorge Rivas y Ariel Basteiro (PS); Marcela Rodríguez, Griselda Baldata, Elisa Carca y Horacio Piemonte (CC); Margarita Stolbizer (GEN); Felipe Solá (PF) Giustiniani, Rubén (Sen. PS); Solá, Felipe (Dip. Peronismo Federal); y Rubén Giustiniani (Sen. PS). Entre los legisladores de las diferentes provincias aparecen Sandra Cruz y Fernando Navarro (Dip. PBA-FPV); Luis Malagamba y Jaime Linares (dip. PBA-GEN); Marcelo Brignoni, y José Tessa (dip. Sta. Fe-EDE); Carlos Martínez, Carlos Morello y Paula Sánchez (dip. de Libres del Sur por Chaco, Salta y Neuquén, respectivamente); Gabriela Cerruti y Gonzalo Ruanova (Leg. porteños Nuevo Encuentro); Eduardo Epszteyn, Aníbal Ibarra y María Elena Naddeo (Leg. porteños Diálogo por Bs. As.). Por otro lado, Hermes Binner (Santa Fe) y Jorge Capitanich (Chaco) ya habían sumado sus firmas entre los gobernadores; y Daniel Salvador, como presidente de la UCR bonaerense. Entre las organizaciones sindicales, los titulares de la CGT, Hugo Moyano, y de la CTA, Hugo Yasky, además de Víctor De Gennaro y Víctor Mendivil, por la CTA y la Comisión por la Memoria. También firmaron como referentes sociales, religiosos y de la cultura, Luis D’Elía (Mov. Tierra y Vivienda); Edgardo Depetri (Frente Transversal); Emilio Pérsico (Movimiento Evita); Humberto Tumini y Jorge Cevallos (Libres del Sur); Roberto Baigorria (Coord. Nac. Barrios de Pie); Eduardo De la Serna (Curas en opción por los pobres); además, por la Comisión Provincial por la Memoria firman Miguel Hesayne (obispo emérito); Daniel Goldman (Rabino); Martha Pelloni; Aldo Etchegoyen (obispo metodista-Comisión por la Memoria y APDH). También Néstor Borri (Nueva Tierra); Néstor Picone, Mary Sánchez; Laura Berardo (Libres del Sur). En el ámbito de la Cultura, León Gieco; Ricardo Foster y Horacio González (Carta Abierta); Mempo Giardinelli y Tito Cossa (Comisión por la Memoria). Por la Comisión por la Memoria también Hugo Cañón, Adolfo Pérez Esquivel (también del Serpaj); Laura Conte (por las Madres, CELS, CPM); Alejandro Mosquera, Elizabeth Rivas, Mauricio Tenembaun, Luis Lima, Carlos Sánchez Viamonte, María Verónica Piccone, Emilce Moler, Susana Méndez, Fortunato Mallimacci y Leopoldo Schiffrin (Comisión por la Memoria). Entre los organismos de Derechos Humanos, el Centro de Estudios Legales y Sociales, en conjunto; Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; Abuelas de Plaza de Mayo; la APDH; Hijos; el Serpaj y la Fundación Memoria Histórica y Social. También dieron su apoyo Raquel Wittis y los Familiares de Luciano Arruga con la APDH de La Matanza. Y especialistas como el ex camarista federal y ex ministro de Justicia y Seguridad bonaerense León Arslanian; el ministro de la Corte Suprema y docente de Derecho de la UBA, Raúl Zaffaroni; Marcelo Saín (ex secretario de Seguridad bonaerense y ex titular de la PSA); Enrique Font (Derecho, Univ. Nac. Rosario); Alberto Binder, Martha Arriola, Gabriel Kessler, Luis Tibiletti, Gustavo Palmieri (CELS), Luis Lugones, Ana Clement (directora de la Licenciatura en Seg. Ciud.); Juan Tokatlian (UTDT); Sofía Tiscornia (UBA); Mario Coriolano (Prof. Derecho Unlap, representante argentino en el Comité Contra la Tortura ONU); Pablo Alabarces (UBA e investigador Conicet); Máximo Sozzo, (Univ. del Litoral); Gabriel Bombini (Univ. Nac. de Mar del Plata); Martín Appiolaza (Univ. Nac. de Mendoza); Jorge Perano (Univ. Nac. de Córdoba); Gabriel Ganón (Univ. Nac. de Rosario). Hugo Trinchero (Decano Filosofía, UBA); Mónica Pinto (Coordinadora del Programa DDHH, UBA); Damián Loretti (vicedecano Fac. de Sociales, UBA); Víctor Abramovich (Cels y Centro de DDHH-Univ. de Lanús, PBA); Gustavo E. Lugones (rector de la Univ. Nac. de Quilmes); Enrique Font (Cátedra de Criminología y Política Criminal, Fac. de Derecho, UN Rosario); Daniel Erbetta (Dep. de Derecho Penal y Criminología, Fac. de Derecho UN Rosario); Eduardo Basualdo y Daniel Azpiazu (Flacso); Jorge Perano (Fac. de Derecho Univ. Nac. de Córdoba); Carlos Acuña (Director de la Maestría en Políticas Públicas de la Udesa) y Carolina Smulovitz (directora del Dto. de Ciencias Políticas y Estudios Internacionales de UTDT). Se agregan otras firmas de representantes e instituciones de diferentes ámbitos que aún estaban en proceso de confirmación.

23 diciembre 2009

jaulas y balas o aulas y alas...

jaulas y balas o aulas y alas

Queridos amigos y compañeros:

Mientras poníamos a rodar desde nuestro espacio una nota y una consigna de repudio, tuvimos la noticia de la renuncia de Abel Posse. Queremos alegrarnos juntos y a la vez seguir pensando y, sobre todo, haciendo , manteniendo iniciativa crítica en este sentido.

La marcación de un límite es saludable, y eso es lo que se ha logrado en la Ciudad de Buenos Aires. Pero al mismo tiempo, esto mismo nos da –otra vez– una señal preocupante y desafiante sobre dos cuestiones fundamentales. Sobre las intenciones y "amagues" de gobiernos como el de la Ciudad de Buenos Aires para romper esos límites –límites éticos, límite de lo tolerable, de lo admitido, de lo naturalizado– que tanto nos ha costado construir como sociedad. Y, en segundo lugar y sobre todo, sobre el tipo de sociedad y de grupos sociales que, en una ciudad como la Buenos Aires ha dado sus votos y prestado consenso por acción y omisión, al Gobierno de Macri.

Se trata de una sociedad que de todos modos sigue ampliamente desmovilizada y no convocada, indiferente y no articulada, pasiva y no interpelada suficientemente por los que tenemos el deber ético y político de construir fuerzas sociales, culturales y propiamente de disputa de gobierno en el distrito más rico del país.

El tema no es Posse, y podemos decir que de alguna manera tampoco es Macri. El nudo es una sociedad que, ella también, en algún punto coquetea con lo peor de nuestra historia, el tiempo que parece sentirse interpelada –y hasta conmovida– por mensajes políticos tan elementales, tan mediocres como pueden ser los mensajes de buenos modales y seguridad vial que pueblan las campañas políticas y la comunicación institucional de la Ciudad de Buenos Aires. (Cualquiera que ande por las calles, porteño o no, puede ver esto en las campañas institucionales del Gobierno de la Ciudad y en las publicidades de sus candidatos.)

La política educativa ya venía, y seguirá siendo atacada y empobrecida por la gestión Macri. Hay mucha tarea de parte de todos para que no sea una cuestión solo de los docentes, y para que no pueda remitirse sólo a una cuestión gremial o salarial (tarea que implica a docentes, padres, referentes y dirigentes de todas las áreas). No porque la cuestión docente y la de su salario no sea central para todos nosotros, sino porque, justamente, hay que darle un lugar claro y central en una cuestión que ampliamente la excede. Los esfuerzos claros, en lo discursivo y en clarísimos hechos y opciones por parte de los gremios docentes son muchos pero, igualmente insuficientes.

Igual que sucede con los sectores medios de la Capital Federal, en todo el país hay sectores que convocar interpelar, sumar y ganar para otras causas, encaminamientos y construcciones de lo colectivo. Para eso, antes, además de criticarlos, hay que comprenderlos con rigurosidad y valentía, para poder reformular las propias prácticas que no llegan a convocarlos: lo mismo pasa aun, para defender política públicas inclusivas, y democráticas y distributivas, con muchos y muchas personas de los sectores populares.

Lo que pasa en la ciudad capital tiene su correlato en todo el país. Entre los sectores medios urbanos pero también rurales de todo el país, en las provincias de la región centro, especialmente las beneficiadas por la exportación de soja y otros commodities, en los grandes centros urbanos del país: en todos estos escenarios hay mucho por hacer. No basta, no nos basta, pensar que son “reaccionarios”, “gorilas” o cualquier adjetivo parecido. No porque no lo sean eventualmente, muchas veces, sino porque etiquetamientos como esos dan coartada y dejan de lado, nos eximen demasiado, de los verdaderos desafíos políticos y éticos, culturales y organizativos que tenemos de “este” lado.

Un párrafo aparte merece, para este caso particular, la necesidad de que sectores religiosos, de la Iglesia Católica y de otras confesiones, puedan intervenir con una voz diferenciada de las corporaciones y de gran parte de sus dirigencias e instituciones, que oscilan entre un silencio cómplice y una –solapada unas veces, desembozada otras– cercanía-adhesión a estas figuras y políticas filo represivas y, en el mismo movimiento, privatistas.

También tenemos presente que para contestar los avances conservadores en el tema seguridad, es necesario, junto con la denuncia y el trabajo para cambiar la relación de fuerzas, elaborar propuestas serias que puedan disputar, en su propia materia y campo con los discursos de mano dura y el "macabrismo" massmediático que los articula y multiplica. Sin ceder a sus reglas de juego y de agenda, a sus recortes temáticos, a su ética, a su “régimen de visibilidad” (lo que muestra y lo que no, lo que exacerba mientras silencia). Pero en su propio terreno. Sabiendo esto: El miedo reúne y convoca, y lo seguirá haciendo mientras no podamos ofrecer alternativas donde la libertad dispute sentido de comunidad y, también, claramente, de seguridad. Hace tiempo lo venimos planteando con otras instituciones, lo reiteramos, nos comprometemos a seguir trabajando en esto, los invitamos a hacerlo juntos.

Como hemos dicho muchas veces: siguen abiertas más oportunidades que las que estamos detectando y aprovechando, tenemos más fuerzas que las que estamos usando, necesitamos más fuerza que la que tenemos.

Desde el Colectivo Ciudadanía, con todos los grupos, organizaciones y personas con los que venimos transitando búsquedas logros y límites, queremos continuar con ustedes este compromiso y hacerlo tarea para que el cambio de jaulas y balas por aulas y alas no sea una mera consigna, ni una utopía con música engañosa, sino una tarea rigurosa, asumida con toda la seriedad que merece y con toda la capacidad que tengamos. Y más también.

Néstor Borri Colectivo Ciudadanía / MAPAS y CNT

30 noviembre 2009

Cancerberos y coartadas, 5

Cancerberos conversacionales

Los emblemas de la frontera que no se cruza

[parte 5]

Carcerberos

Somos víctimas, dicen, en muchos idiomas y en diferentes escenarios. Más precisamente: nos hacen decir. E, incluso, disfrutar o, por lo menos, acomodarnos a esa situación-identidad.

El mal-entendido general que plantean se entiende bien con muchas opresiones y subordinaciones, pero lo peor de todo es que se entiende bien con una parte voluntaria – la famosa servidumbre voluntaria tiene sus formulas de cortesía y sus formulas científicas– de cada uno de nosotros y con un espíritu colectivo que “es negocio” en muchos sentidos.

El aborto de la politicidad comienza con un diagnóstico que, como cualquier diagnóstico aparece como objetivo. Diagnóstico que es siempre una declaración antes que una visión. O que, si se quiere, es efectivamente una visión: un procedimiento de percepción fuerte, ampliamente sostenido por quien ve, mucho más que por lo visto. Diagnóstico que se oculta en tanto lo que es: una declaración, mucho antes que un registro de datos. Y una declaración referida al estatuto de los declarantes mucho más que al estado de lo declarado. Sin olvidar que, tan sugerentemente, siempre diagnóstico resulta ser conjunto de problemas, y también, problema siempre es visto en este horizonte como algo negativo, nunca como apertura de horizonte. Esas cadenas de significación, tan feroces y en algún punto toscas… pasan, invisibles, una y otra vez por nuestras conversaciones y nuestros labios: las pronunciamos, parece. Pero en realidad las bebemos.


Autor: Néstor Borri


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23 noviembre 2009

Cancerberos y coartadas, 4

Cancerberos conversacionales

Los emblemas de la frontera que no se cruza

[parte 4]

Carcerberos

4
En este sentido, a otro nivel, algunas frases, lemas, consignas –emblemas– en muchos casos provenientes de tradiciones políticas nacional-populares, popular-democráticas, de raigambre trasformadora, terminan funcionando como trampas sobre las coartadas básicas descritas anteriormente.

O se entrampan en las coartadas, si se quiere.

Suman, a esa especie de “diseño de la realidad” (que también es un diseño ontológico), una estructuración especifica de situaciones, justamente de situaciones-nudo (que son su origen).

Ejemplos de estas formulaciones trampas-a-des-trabar:

  • “La única verdad es la realidad”
  • “Donde hay una necesidad hay un derecho”
  • “La organización vence al tiempo”

Rastrear este “stock”, este repertorio de frases, de consignas que actúan como formulaciones (como fórmulas, pequeñas formas, sintéticas, que sintetizan pero enhebran zonas clave del razonamiento, o que, como “moléculas” permean muchas otras figuras del pensar) es una tarea cuyo resultado redundará, seguramente, en desarmar un amplio conjunto de coartadas de desactivación, de puntos ciegos sobre los cuales se reproducen amplios panoramas de impotencia, de abortismo político, de repliegue sobre lo mismo, de consolidación de lo mismo-posible.


Conversaciones enteras, en largas series, agregadas y articuladas en varios planos encadenados y “como cajas chinas” encuentran en estas formulas, y en los esquemas que fuimos señalando, su tapón, su techo, su nudo disimulado.

Destrabar estas trampas es una manera de ampliar las posibilidades de las prácticas. No sólo ni tanto planteando otras cosas, sino replanteando el estatuto mismo de lo posible en las conversaciones y en la imaginación, en la autorización a nosotros mismos (en el sentido de hacernos autores y darnos permiso). Otras licencias.

Pero el problema que aparece por debajo de estas redefiniciones es este: Si los alcances y la frontera de lo posible cambian, cambia también el ámbito de responsabilidad. Una vez que se atempera o distrae o esquiva a estos cancerberos del infierno de la (im)posibilidad –porque esa es justamente la puerta que guardan y señalan– es el actor mismo, los sujetos que han de pasar de una situación a otra, pero además, que deberán elegir “ser otros”, no sólo “hacer otras cosas”. Sujetos que además, lejos de estar cien por ciento dispuestos al cambio y al avance, muchas veces, casi todas, no tienen –no tenemos– con qué pagar el precio subjetivo de estos pasos a dar. Y, más aún: en la mayoría de los casos hemos hecho amplios negocios subjetivos –y todo tipo de negocios– con y en el lugar que esas fronteras, entonces inamovibles, (nos) planteaban.


Autor: Néstor Borri


PRÓXIMA ENTREGA: 30 DE NOVIEMBRE

17 noviembre 2009

Noticias del Colectivo Ciudadanía

Mujeres por la igualdad de oportunidades de Montecarlo celebran ordenanza
Logro público político

mujeres misiones

La Organización de Mujeres por la Igualdad de Oportunidades y la Escuela de Ciudadanía de Montecarlo, comunican y celebran la aprobación de la Ordenanza 46/09, por la cual se establece la creación en el municipio, de un PROGRAMA PARA LA PREVENCIÓN Y ERRADICACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES, que obliga al Estado Municipal –entre otras cosas, a la contratación de un/a Psicòlogo/a y un/a Abogado/a que brinden asesoramiento continuo y gratuito a las personas víctimas de violencia.

Esta acción pone una vez más en valor, la importancia de la participación popular en la definición de las Políticas Públicas. Sólo con organización colectiva podremos seguir transformando nuestro Estado Local, provincial y Nacional.

¡Vamos por más justicia e igualdad!

Escuela de Ciudadanía Misiones

Encuentro Nacional Mutuales Juveniles del Bicentenario “Argentina se organiza”
Organización y protagonismo de los jóvenes

jovenes

Durante los días 6, 7 y 8 de Noviembre de 2009, se llevó a cabo el Primer Encuentro Nacional de Mutuales del Bicentenario, en el complejo turístico de Chapadmalal, Provincia de Buenos Aires. Asistieron 1200 jóvenes de todo el país que participan en las primeras mutuales conformadas durante el 2009.

El proyecto, surgido de la colaboración del Consejo Federal de Juventud y el INAES, recorrió, entre mayo y octubre de 2009, 11 provincias de todo el país, conformando más de 50 mutuales. Las mismas están constituidas con un mínimo de 16 jóvenes entre 21 y 36 años y tienen como objetivo la creación de organizaciones sociales democráticas y participativas. La meta del proyecto es la profundización de las políticas públicas y sociales en el territorio con los jóvenes y la revitalización del sector mutualista.

Con el aporte metodológico y pedagógico del Colectivo Ciudadanía, Centro Nueva Tierra y CEDEPO, las mutuales trabajaron en comisiones durante tres días. El objetivo fue promover el debate y reflexionar acerca de la importancia de la organización y participación de las y los jóvenes. Se logró de esta forma que pudieran integrarse en núcleos zonales y regionales, que buscaran el fortalecimiento mutuo de los grupos y las entidades.

En el encuentro se desarrolló además un espacio de asesoramiento legal para las mutuales en proceso de conformación, y además se dieron talleres de formación en distintas temáticas: Política latinoamericana, Protagonismo y participación de la juventud y Constitucionalismo social. Estos fueron coordinados por Noticias del Sur, Casa Latinoamericana, la Diputada Claudia Bernaza y Abogados Por la Justicia Social (AJUS). Por otra parte, las mutuales tuvieron oportunidad de intercambiar experiencias, reconocerse y poner en común los objetivos de las mutuales y usos de los reglamentos. Por último, se reunieron los presidentes de las mutuales para debatir y definir acuerdos políticos, que fueron sintetizados en la Declaración Política de las Mutuales del Bicentenario.

El Secretario Ejecutivo del Consejo Federal de Juventud, Andrés La Blunda durante el encuentro manifestó; “nosotros hacemos políticas con y desde los jóvenes; por eso, estas mutuales son Mutuales del Bicentenario, conducidas en sus órganos de dirección y fiscalización por jóvenes; y son mutuales que llevan la marca de la memoria, la verdad, la justicia, la organización social, la distribución de la riqueza y de un país para todos y todos”. Respecto a las expectativas de la jornada, La Blunda enfatizó; “estamos profundamente convencidos que de la mano de la organización popular, de la mano de todos las organizaciones vamos a profundizar el camino andando durante estos cinco años de gobierno. Por su parte, el presidente del INAES, Patricio Griffin, al referirse a la gran cantidad de jóvenes que participaron del Encuentro expresó; “me emocionó llegar y ver tantos compañeros, tanta gente junta decidida a hacer cosas. Los jóvenes tienen mucho más empuje y es así que estoy seguro que dentro de tres años, ustedes tendrán barrida Argentina y Latinoamérica”

En el acto de cierre, tras la intervención de Sandra Russo sobre la relación entre la comunicación y el poder, se disfrutó de un número de danza a cargo de Damián Ariel Frontera, del Grupo Alma, representante de la CONADIS, quién ha realizado numerosos trabajos con el Consejo Federal de Juventud.

Facundo Rodano, por la Comisión de Juventud del INAES, reconoció al terminar que valieron la pena los esfuerzos que desarrollaron todos los involucrados al ver el alto grado de compromiso y entusiasmo de todos los participantes. “El encuentro superó ampliamente el nivel de expectativa que teníamos”, dijo Andrés La Blunda, secretario ejecutivo del Consejo Federal de Juventud y uno de los principales impulsores del proyecto “es increíble la mística y la esperanza que se generó entre todos los que participaron de la jornada”.

Las Mutuales son entidades sin fines de lucro, prestadoras de servicios, sostenidas por el aporte de sus asociados, actuando con seriedad y eficiencia de empresas, donde un grupo de personas asociadas libremente, bajo una forma legal específica, se reúne para solucionar problemas comunes, teniendo por guía la solidaridad y por finalidad contribuir al logro del bienestar material y espiritual de sus miembros.

Más información: http://www.juventud.gov.ar/cnj.php?ver=1 / www.inaes.gov.ar

Nuevo Seminario de Formación Política del Colectivo
Los desafíos, la construcción y los pasos

seminario formacion

Los días 4 y 5 de Noviembre de 2009 en Villa Warcalde (Córdoba) se llevo un nuevo seminario de formación del Colectivo Ciudadanía con el título “La etapa del país: los desafíos, la construcción y los pasos”.

En la ocasión el encuentro reunió a referentes e integrantes del Colectivo de distintos lugares de Argentina: Formosa, Chaco, Jujuy, Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja, Tucumán, Mendoza y Mar del Plata.

Los temas del encuentro desarrollados en la primera parte fueron: Desafíos de la construcciones para este momento del país y de cada lugar en el que estamos ¿Qué significa construir/articular hoy y qué hay que articular? Herramientas de diseño y planificación de ESTRATEGIAS DE FORMACION PARA ARTICULACIÓN.

En una segunda instancia se trabajo la profundización de proyectos y conclusiones: marco de acción 2010-2011.

En este sentido las organizaciones que conforman el Colectivo de Ciudadanía se mostraron con muchas propuestas de intervención desde cada uno sus lugares y de apertura hacia nuevas posibilidades, como también el seguir trabajando en pos de un proyecto nacional que englobe a todos y articular en cada una de las provincias en el ámbito de lo político, lo social, lo cultural generando así una mayor participación.

2° Encuentro Regional de Agricultura Urbana y Periurbana
Para cosechar propuestas

Agricultura urbana

El viernes 30 de octubre se desarrolló el 2° Encuentro Regional de agricultores urbanos y periurbanos en la localidad de González Catán, Provincia de Buenos Aires, donde se dieron cita más de 130 personas para pensar en conjunto los sentidos de las prácticas y las políticas públicas necesarias para su reconocimiento, fortalecimiento y desarrollo.

Convocados por Asociación Civil Cirujas (miembro del Colectivo Ciudadanía), participaron agricultores urbanos y periurbanos de diferentes localidades de La Matanza, Merlo, Morón, La Plata; técnicos, autoridades y funcionarios nacionales, provinciales y municipales vinculados a la agricultura familiar y la economía social; miembros de diferentes organizaciones sociales y representantes de las provincias de Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Formosa, Santiago del Estero y Neuquén.

En un panel de técnicos y funcionarios vinculados a la agricultura familiar y la economía social, compartieron sus impresiones Jorge Sutil y Alberto López, coordinador de la provincia de Buenos Aires y director de Asistencia Técnica y Capacitación de la Subsecretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar, respectivamente; Edgardo Grunfeld, coordinador de AMBA, y Pablo Rodríguez Masena, director del Banco de Fomento y Desarrollo del Instituto Municipal de Desarrollo Económico y Social (IMDES) del municipio de La Matanza.

Sobre la posibilidad de trabajar en conjunto con otros actores políticos, en particular el Estado, integrantes de Cirujas comentaron que las prácticas de agricultura urbana son una forma de resistencia política. “No somos invisibles, nos hacen invisibles. Falta la convicción genuina de que a la soberanía alimentaria la sostienen pequeños productores. Por eso persiste el agro negocio”, afirmaron. También, pidieron espacios para hablar seriamente de políticas públicas y no sólo gestionar proyectos o programas. En nombre del municipio de La Matanza, Rodríguez Masena comprometió a las organizaciones presentes a juntarse lo antes posible en la sede del IMDES.

Por la tarde, Roberto Cittadini, coordinador nacional del Programa ProHuerta, se refirió a la agricultura que se caracteriza por ser familiar y agroecológica: “Hoy es posible pensar en este trabajo de la pequeña producción familiar. Un trabajo significativo en la autoproducción de alimentos, en la venta de excedentes, en la recuperación de espacios verdes desaprovechados”. Respecto de las políticas públicas, puntualizó en la necesidad de participar, organizarse y convertir las necesidades en propuestas concretas. La jornada continuó con la discusión en grupos sobre una definición de agricultura urbana y periurbana, la descripción de las prácticas realizadas que caracterizan al sector y la identificación de los participantes como agricultores urbanos y periurbanos. Junto a la diversidad de prácticas que se pusieron de manifiesto, aparecieron cuestiones vinculadas a la organización social: solidaridad, afecto, compañerismo, sueños compartidos. Características que los participantes enumeraron para contar que se sienten efectivamente agricultores urbanos y periurbanos.

Asociación Civil Cirujas / http://agriculturaurbanayperiurbana.blogspot.com

Taller en XI Congreso de la Red de Carreras de Comunicación
De la ley a la política

Jéssica Soria*

Durante los días 23, 24 y 25 de octubre la provincia de Tucumán fue sede del XI Congreso de la Red de Carreras de Comunicación con el tema ¨Cultura de masas y nuevos procesos de comunicación¨.

En el marco del encuentro, el 23 se realizó un taller sobre Comunicación Popular y Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual a cargo de Sebastián Prevotel y Ariel Orazzi, del equipo del Centro Nueva Tierra y referentes del Colectivo Ciudadanía. Del mismo participaron alumnos de distintas universidades, quienes a lo largo de la jornada debatieron sobre las potencialidades y problemas que plantea la comunicación popular.

El cierre del taller estuvo a cargo de Néstor Busso, referente nacional de la Coalición por una Radiodifusión Democrática y presidente del Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO), quien se refirió a los 21 Puntos Básicos por el Derecho a la Comunicación que la Coalición Democrática construyó colectivamente, y que fueron traducidos por el Poder Ejecutivo Nacional en un proyecto de Ley debatido en distintos espacios en toda la Argentina y aprobado recientemente por el Congreso de la Nación.

Los participantes plantearon interrogantes sobre el proceso de discusión, contenido e implementación de la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y las políticas públicas que deben materializarla. Especialmente se trabajó sobre el modo en el que se adjudicarán las licencias a partir de la aprobación de la Ley, lo que dio lugar al análisis de la composición del espectro radioeléctrico en referencia y comparación a lo que sucede en otros países.

* Escuela de Ciudadanía Tucumán

Escuela de Ciudadanía La Batea en la VI Feria Nacional del Libro de Catamarca
Palabras habitadas

Feria del libro

El Predio Ferial de la Provincia de Catamarca se llenó una vez más de color, voces y diversos sonidos para dar inicio a la VI Feria Nacional del Libro, que se desarrolló durante la semana del 19 al 25 de Octubre.

La Escuela Ciudadanía La Batea Catamarca fue invitada a participar junto a diversas organizaciones y grupos como la Red por la Identidad -CONADI-, Abuelas de Plaza de Mayo, Grupo Senda (escritores y poetas catamarqueños), Escuela para Ciegos y Disminuidos Visuales Nº 998, Dirección de Derechos Humanos, entre tantos otros organismos que, con su presencia, posibilitaron la realización de este espacio tan importante para la preservación de la cultura y en donde fue interesante el intercambio y adquisición de saberes, conocimientos, y aprendizajes significativos.

En esta ocasión, el stand de la Escuela de Ciudadanía La Batea estuvo a cargo de Eleonora Rodríguez y Claudia Aibar y la colaboración de Hayde Llanos, Mario Basan, y Luís Andraca entre otros integrantes de la organización presentes durante las jornadas de Feria.

Firman acuerdo entre el Parlamento del Mercosur y el Programa Mercosur Social y Solidario
Ciudadanía con zoom regional

Convenio

Al final de la VI Sesión Extraordinaria del Parlamento del Mercosur (PARLASUR), realizada el 17 de agosto de 2009 en Montevideo, se firmó el Acuerdo de Cooperación del mismo con el Programa Mercosur Social y Solidario, espacio regional del que participan el Centro Nueva Tierra y las iniciativas del Colectivo Ciudadanía.

Las organizaciones de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay que desde el Programa Mercosur Social y Solidario trabajan por el fortalecimiento de la dimensión popular y democrática de la integración regional, reconocen al PARLASUR como una instancia vital. El argentino Carlos Zagni, Secretario Ejecutivo del Programa, expresó que el flamante acuerdo apunta a “emprender acciones conjuntas que nos permitan fortalecer y construir nuevos espacios de participación ciudadana que den mayor consistencia y legitimidad a un proceso de integración regional, que aspiramos sea más justo y equitativo”.

El convenio tiene como objetivo la creación de un espacio de cooperación y complementación técnica para la interacción institucional, facilitando el intercambio de conocimientos entre las organizaciones sociales en la región.

Ignacio Arboleya, referente uruguayo de la Coordinación Regional del Programa Mercosur Social y Solidario, resaltó que el convenio permitirá “realizar en forma conjunta, programas de actividades, proyectos específicos y toda la tarea de cooperación que contribuya con los objetivos y competencias de ambas organizaciones”.

Más información: http://www.mercosursocialsolidario.org

12 noviembre 2009

Cancerberos y coartadas, 3

Cancerberos conversacionales

Los emblemas de la frontera que no se cruza

[parte 3]

Carcerberos

Sobre la base respetable de “trazar una frontera”, se produce un reemplazo: Poner en el lugar de un nosotros/ellos que pueda reconocerse como político e histórico (o sea, como fruto de decisiones y como efecto de ejercicios prácticos de poder contingente), una distinción entre buenos y malos –y, a veces, del bien y el mal–. Una distinción que, en el impulso con que se plantea, va de registrar una dinámica a congelar una esencia.

Pierde hasta el último resto de posición práctico política y se trasforma, no en “juicio moral” –ni siquiera– sino en un cristal INVISILBE para ver un escenario cristalizado.

Este reemplazo de la práctica política por el esencialismo moral es de por si un neutralizador de cualquier capacidad efectiva de transformación, de implicación, de autorización política. Disuelve los agentes-actuantes, y los transforma en “jueces señalantes”. O al menos eso les hace creer, porque en realidad los convierte en víctimas observantes. Jueces cuyas sentencias, paradójicamente, tienen el efecto de preservar la situación fuera de litigio y de alguna manera, del juicio mismo. El único juicio que se repite es: somos víctimas, observemos nuestro estado.

El uso reiterado, recursivo y ampliado de estos esquemas, que en fondo provienen y llevan a un único mapa mental, insistente y estructurante, amerita un desarrollo referido a las bases de su efectividad, y también a la larga secuencia de equivalencias en la que se despliega. También, sobre en qué medida y cómo puede servir como base, como punto de partida pedagógico-político-procesual para la generación de desplazamientos y esquemas con capacidad politizante, con capacidad de habilitar una acción y una vivencia diferente. Los campos, la frontera, la distinción, el enfrentamiento, la posición: son todos conceptos generales que permiten interrogar para actuar sobre lo que impide actuar.


Autor: Néstor Borri


PRÓXIMA ENTREGA: 23 DE NOVIEMBRE

Cancerberos y coartadas, 2

Cancerberos conversacionales

Los emblemas de la frontera que no se cruza

[parte 2]

Carcerberos

3

La internalización –que una y otra vez se despliega– y la reproducción –cada vez más sofisticada o simple, pero con posibilidades de aumentar su efectividad– de un “mapa mental” de la realidad y la sociedad constituido por dos campos enfrentados.

Esto sucede en diferentes versiones, todas las cuales generan efectos similares a partir de un mismo esquema básico (esquema básico que, al proponer y ponderar un enfrentamiento, satisface la idea de alguna contradicción, pero evita que se efectivice en una propuesta de esta que pueda sostener algún cambio).

El esquema, entonces, es fallido, a veces perverso, pero tiene su propia eficacia.

Sin embargo, además de trastocar los términos, los polos, transforma un enfrentamiento en un binarismo y distorsiona el trazado de los límites, los campos –de pertenencia, de comprensión, de ubicación de los propios esfuerzos, de fuerza– que define.

Algunas versiones básicas y recurrentes de este esquema, que es una topografía y una topología de la sociedad/realidad, son:

  • Dos semicírculos que oponen sociedad civil y estado. Detrás, o en diagonal a este, el mismo esquema oponiendo “poderosos” con oprimidos: este borra, paradójicamente, en el mismo momento en que muestra, los mecanismos de subordinación y las ¿evidentes? complicidades y complejidades, los desplazamientos y la cadena que se da entre actores sociales cuando circula el poder.
  • Una versión más amplia y generalizarte, con mayores niveles de abstracción –y por eso mismo con mucha capacidad de actuar como “caja negra”–: un mecanismo que se plantea en un flujo, pero eximiéndonos de la explicación de qué contiene dentro, dispensando de razonamientos precisos e implicantes, de tareas efectivas y viables. Es la versión que pone en uno de sus campos al “sistema”, dejando en el otro o bien un difuso “nosotros”, “las víctimas “o, sencillamente “lo demás”.

Autor: Néstor Borri


PRÓXIMA ENTREGA: 16 DE NOVIEMBRE

02 noviembre 2009

Cancerberos y coartadas 1

Cancerberos conversacionales

Distorsiones fundamentales, coartadas recurrentes cuando se piensan/nombran las realidades (políticas, pero borrándoles la política)
[Parte 1]
1Dirigir las críticas –y muchas veces “las luchas” degradándolas– hacia lo que se ve

Confundir el lugar, el rostro, y los portadores del poder, desplazando el epicentro. Por ejemplo y sobre todo, desde los dueños del capital concentrado al estado y a “los políticos”.

Invisibilizar (aún más, consentir sus ocultamientos) los poderes fácticos (inamovibles, persistentes, permanentes y en las sombras, o en la invisibilidad que hay detrás de toda fuente de “luz”)…

…y dirigir las críticas –y muchas veces “las luchas”, degradándolas– hacia lo que se ve: factores e instancias de poder que son, justamente, los que están a la vista y por eso mismo se pueden someter a la discusión.

Dicho de otro modo: darle coartada a los poderes fácticos, contribuyendo al socavamiento y subordinación que estos promueven entre los actores democráticos o, por lo menos, expuestos a la luz del debate democrático.

2 Dirigir las críticas –y muchas veces “las luchas” degradándolas– hacia lo que se ve

Suponer que “el estado somos (deberíamos ser) todos”; en el mismo momento en que se congela y asume una mirada en donde éste es por definición opuesto (y, en algún punto, como enemigo) de “la sociedad”.

En este movimiento, se elimina la idea -y la realidad- de que el estado, por definición no es “todos” ni “de” todos, sino, más bien, un espacio de disputa (siendo esto, además, constitutivo de la democracia)…

Dicho de otro modo, el estado es de todos, siempre y cuando y en tanto todos disputamos la direccionalidad y los espacios el estado (asimétricamente, además, y en condiciones desiguales, pero este es otro tópico, otra ficción, necesaria quizás: la de la igualdad de todos en el voto y ante la ley). Pero, salvo en una definición muy escolar, el estado no somos todos.

(Del resultado de esas disputas y ocupaciones, se obtendrán efectivamente espacios y posiciones parciales de poder estatal. Y en estos espacios, con diferentes posibilidades, se puja por definiciones “de” y “sobre” todos, sobre la definición misma de “todos” y de lo que tocando a unos o a otros, afecta a todos.)

Autor: Néstor Borri

31 octubre 2009

Desigualdad y crecimiento



Por Alfredo Zaiat

En pocos países se ha instalado la discusión acerca de la distribución del ingreso con la intensidad que se presenta hoy en Argentina. Es una de las pocas sociedades en que se desarrolla ese interesante debate en el espacio público. En general, incluso en estudios y pronunciamientos de organismos internacionales, se privilegia el tema de la pobreza como aspecto excluyente para abordar la cuestión de la desigualdad. Si bien existe esa tensión discursiva doméstica, también es cierto que a veces se la transita por senderos que provocan distorsiones en la comprensión de su proceso. La pobreza es una faceta fundamental y dramática de la actual dinámica de las fuerzas productivas, pero muchas veces se confunde insuficiencia de ingresos para comprar una canasta básica de productos esenciales con la forma en que se reparte la riqueza. Puede parecer que una situación está estrechamente vinculada con la otra, pero la experiencia empírica muestra que no es así necesariamente. La misma debilidad que expuso el Gobierno para defender la Resolución 125 concentrando sus argumentos en que los Derechos de Exportación móviles a cuatro cultivos clave constituían una medida central para distribuir ingresos la expresan ahora todos aquellos que consideran que una valiosa iniciativa de universalización de una asignación familiar ordena definitivamente una política redistributiva. La alteración de una matriz de distribución inequitativa del ingreso resulta más ardua que disponer retenciones móviles o determinar la extensión de una suma de dinero para desocupados o trabajadores en negro. Aunque cruja el sentido común, resulta notable comprobar que muchos países que han registrado tasas de crecimiento elevadas por muchos años y han disminuido en forma considerable los niveles de pobreza mantienen una sólida estructura de desigualdad en el reparto de la riqueza. Chile es el ejemplo más cercano. El análisis de los principales factores determinantes de la distribución del ingreso permite un examen más amplio de un tema que es complejo. Ese camino brinda la posibilidad de evitar que oportunas propuestas para mejorar el ingreso de sectores vulnerables sean traducidas por gran parte de la sociedad como portadoras de un milagro del que carece: una asignación monetaria que barrería con la indigencia e impactaría en una fuerte caída de la pobreza. Se corre el riesgo de la desilusión y su posterior deslegitimación, como la padecida por aquellos que pensaban que con las privatizaciones y el neoliberalismo el país ingresaría al Primer Mundo, o que un proceso neodesarrollista con tasas chinas de crecimiento podría provocar por sí solo una sustancial mejora en la distribución del ingreso. Lo mismo puede suceder con la universalización de la asignación familiar. Esta iniciativa, en forma aislada, sin considerar la actual estructura económica, caracterizada como concentrada y con grupos ejerciendo posición dominante en mercados sensibles, puede terminar siendo poco relevante en sus pretendidos objetivos. Desde 2007 se ha verificado que una demanda revitalizada por mejoras salariales y fuerte aumento del empleo precipitó una puja distributiva reflejada en alza sostenida de precios. El saldo provisorio de esa tensión fue un aumento de la pobreza por ingresos. Nada indica que ese funcionamiento de la economía vaya a cambiar con el shock de demanda que implicaría una asignación universal. Existe una tendencia muy difícil de eludir en el mundo de los políticos y dirigentes sociales que consiste en defender iniciativas que durante años colaboraron en la acumulación de un importante capital simbólico. Les pasa a todas las fuerzas, sean de izquierda o de derecha. A veces el propio transcurrir de los acontecimientos van modificando las bases materiales sobre las que se definieron ciertos proyectos. Por caso, en un escenario de emergencia ocupacional, los planes Jefas y Jefes vinieron a dar respuesta a tasas de desempleo elevadísimas y, en especial, a actuar como un vehículo de contención social. Hoy esa iniciativa carecería de esas cualidades para responder a los desafíos del actual escenario laboral. En ese mismo sentido, en un contexto dominado por políticas neoliberales de explosión de la pobreza y destrucción de empleos, la asignación universal se presentaba en la década pasada como una oportuna provocación a ese modelo de exclusión social. En estos momentos, con componentes contradictorios que reúnen aspectos de los noventa con otros que intentan superarlos, las condiciones para enfrentar la pobreza son otras. El núcleo central de los factores inmediatos que explica las aún elevadas tasas de pobreza es el alza de precios de los alimentos, el retraso salarial que define la categoría “trabajador pobre” y la informalidad laboral. Esto último desarrollado hasta en la propia estructura estatal con los “contratados”. Estos tres frentes hoy se presentarían más provocadores al poder que la universalización de una asignación, pero a la vez exigiría otros compromisos políticos y la afectación de intereses más relevantes. Un aporte valioso para este debate se encuentra en un reciente documento del Centro de Economía y Finanzas para el Desarrollo de la Argentina (Cefid-Ar) de Federico Grasso. En Desigualdad y crecimiento este economista afirma que “la clave está en considerar que existe una diversidad de experiencias que dependen crucialmente de las condiciones de cada país y de cada momento histórico –mejor, del desarrollo histórico–, y que por ello parece resultar más apropiado enfocarse en episodios particulares de la dinámica de la distribución y el crecimiento”. Grasso advierte que “no debe esperarse que las sociedades desiguales redistribuyan más pues éstas se caracterizan por la gran capacidad que exhiben sus miembros más ricos para torcer las políticas del Estado en su favor”. Menciona una investigación del economista indio Ravi Kanbur, que renunció al Banco Mundial en 2000, que señala que “la experiencia internacional en los últimos 20 años muestra que los países en desarrollo que han tenido elevadas tasas de crecimiento han estado acompañados por un incremento en la desigualdad; sin embargo, el crecimiento ha tenido un efecto suficientemente fuerte como para hacer que la pobreza se reduzca. Esto conduce a que debamos preguntarnos acerca de qué clase de modelo de crecimiento queremos, ya que no alcanza con lograr tasas de crecimiento que morigeren los niveles de pobreza, porque una mayor desigualdad del ingreso ineludiblemente llevará a un descontento popular y a peligrar el modelo económico, haciendo que vuelva a elevarse la pobreza”. La evolución reciente de la economía argentina encaja en esta descripción. En esa instancia, como aporte para contextualizar el actual debate, Grasso elaboró una ilustrativa aproximación del recorrido sobre el vínculo de la distribución del ingreso y el crecimiento económico en Argentina en los últimos cincuenta años. En síntesis, con diferentes fuentes disponibles para ese período, el balance es el siguiente: - Entre 1953 y 1974, la conjunción de años relativamente favorables en materia de crecimiento económico permite que la concentración del ingreso se mantenga en niveles razonables, independientemente de los continuos cambios de regímenes y golpes de Estado. - Desde 1975 hasta 2002 hay un desmejoramiento en la equidad distributiva, reflejada en un coeficiente de Gini que pasa de promediar 0,35 a superar 0,50. Este proceso se lleva adelante independientemente de lo que ocurre con el crecimiento de la economía. - Este fenómeno es factible de observar dividiendo este cuarto de siglo en tres subperíodos: de 1975 a 1992 estancamiento, de 1993 a 1998 crecimiento, y de 1999 a 2002 franca recesión. - Finalmente, el período de fuerte crecimiento económico iniciado en 2003 logró torcer la tendencia observada por más de un cuarto de siglo, aunque el camino por recorrer para alcanzar valores similares a los observados hace cuarenta años aún es largo. Grasso concluye que la historia argentina confirma “no sólo que no existe una relación directa entre crecimiento y mejora en la distribución del ingreso, sino que es imprescindible comprender el contexto social y el conjunto de políticas llevadas a cabo”. El sendero para disminuir la desigualdad es sinuoso y requiere de firmes medidas que exigen una voluntad política aun mayor que la de disponer un reparador derecho a todos los trabajadores (informales y desocupados) como la universalización de la asignación familiar por hijo.

azaiat@pagina12.com.ar
Link a la nota: http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/economia/2-134417-2009-10-31.html

26 octubre 2009

La ley y la trama

hacia una nueva política PÚBLICA de comunicación audiovisual

la ley y la trama

La siguiente es la alocución de Néstor Busso (referente de la Coalición por una Radiodifusión Democrática, presidente de Foro Argentino de Radios Comunitarias y miembro del Centro Nueva Tierra) en el acto convocado el pasado 21 de octubre por Presidencia de la Nación, con motivo de la puesta en marcha de la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. La lectura histórica de la creación de la ley y la consideración del papel Coalición por una Radiodifusión Democrática en la secuencia, nos pone frente a una experiencia de construcción colectiva sin precedentes. Una que no está cerrada, sino que enfrenta ahora sus más fuertes desafíos. Como queda claro en el discurso de Néstor Busso, la ley y su letra son un momento y un componente –significativo pero parcial– de una política pública. Para continuar avanzando hacia una implementación lo más pública y más política posible, es necesaria una trama amplia de actores, relaciones y compromisos que la pongan en movimiento. Un tejido dinámico que la Coalición por una Radiodifusión Democrática, creadora de los 21 Puntos Básicos por el Derecho a la Comunicación, puede enriquecer y fortalecer.

AUDIO: Discurso completo de Néstor Busso, presidente de FARCO

Alocución de Néstor Busso en el acto del 21 de octubre de 2009 en el Teatro Argentino de La Plata

Señora Presidenta, señores gobernadores, señoras legisladoras, señores legisladores, funcionarios nacionales y provinciales, queridas Madres Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, Compañeras y Compañeros.

Estamos de fiesta. La democracia argentina está de fiesta. Con la Ley de Servicios de Comunicación audiovisual 26522 derrotamos una vez más a la dictadura genocida y también derrotamos al neoliberalismo y su dios, el mercado.

Supimos y pudimos hacerlo.

Gracias, Presidenta, por escuchar y asumir lo que pedimos y reclamamos desde las organizaciones libres del pueblo. Tenemos que agradecerle su decisión y valentía política.

Este logro de la democracia, lejos de ser una victoria de un sector político en contra de un grupo económico y mediático, es el resultado positivo de un largo proceso de construcción social, popular y democrática, que obedece a distintos factores, de orden histórico, político y cultural.

Se ha saldado una deuda de la democracia. Trabajamos por esto muchos años.

Desde muchas de las organizaciones que hoy estamos aquí veníamos planteando desde la recuperación de la democracia la necesidad de una nueva ley en la convicción de que no hay posibilidad de afianzamiento de la democracia política sin democratización de la comunicación.

Teníamos conciencia del poder que enfrentábamos. El poder de los grandes grupos económicos que pretendían mantener vigente el decreto ley que ellos en complicidad con la dictadura habían impuesto en el año 80 y habían modificado en su beneficio en los 90.

Hace 5 años, unidos bajo el concepto de que la Ley es siempre producto de una correlación de fuerzas sociales y políticas nos propusimos buscar acuerdos y construir esa fuerza social y política.

Construimos lo que luego denominamos Coalición por una Radiodifusión democrática y que hoy tengo el honor de representar aquí.

Nosotros acordamos, redactamos, instalamos y logramos adhesiones a los 21 puntos que son la base de la Ley 26522.

Vengo de la Patagonia, desde Viedma, como parte de FARCO y de ALER, pero tengo la responsabilidad de representar en este momento a las organizaciones de defensa de Derechos Humanos, a las queridas Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, a todos los Sindicatos de trabajadores de la Comunicación, de la CGT y de la CTA, a las Universidades nacionales y sus carreras de comunicación, Ciencias de la Información o Periodismo, al Movimiento Cooperativo, a los Pueblos originarios, a Organizaciones y movimientos sociales del oficialismo y también de la oposición.

La Coalición por una radiodifusión democrática se enorgullece de haber sido partícipe necesario del proceso de elaboración del Proyecto de Ley; surgido desde las organizaciones libres del pueblo, reconocido en el mundo como modelo para la elaboración de normas.

El 27 de agosto de 2004 trescientas organizaciones de la sociedad civil, organismos de derechos humanos, trabajadores de la comunicación, centrales sindicales (CGT y CTA), universidades nacionales, pueblos originarios, organizaciones sociales, movimiento cooperativo, pymes de la comunicación presentamos los 21 Puntos básicos para una Ley de Radiodifusión de la democracia. El 10 de setiembre de 2004 los llevamos a la Casa Rosada.

Desde la elaboración de los 21 Puntos la Coalición transitó a lo largo y ancho del país miles de encuentros, debates, seminarios, mesas redondas. Logramos inclusive la adhesión de numerosos Concejos Deliberantes y varias Legislaturas provinciales. Esos 21 puntos alimentaron la propuesta presentada por usted, Presidenta, en este mismo lugar el 18 marzo. Esa propuesta a su vez fue devuelta nuevamente a la sociedad para su posterior debate y corrección.

Reivindicamos este proceso, reconocido por el relator de Libertad de Expresión de Naciones Unidos, Frank La Rue, como inédito en el mundo para la elaboración de una Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

El debate democrático con que se generó esta propuesta coincide con el propósito final de la Ley: darle más democracia a la democracia y elevar la calidad institucional de la sociedad.

Ahora que casi todos los actores intervinientes en el debate hicieron suyas las banderas de los 21 puntos elaborados por la Coalición por una Radiodifusión Democrática –después de haber ignorado o, lo que es peor, ninguneado su existencia-, vale la pena insistir que los mismos fueron elaborados hace ya cinco años, desde fuera del gobierno y como demanda al gobierno, lo que quita toda validez a los flacos argumentos de que este es un armado oficialista, o un “debate express”, o de un aparente “apuro” del oficialismo por sancionar la norma.

En ese proceso de cinco años, logramos cosas importantes además de la Ley:

Logramos poner en debate el tema de la Comunicación y el rol de los medios de comunicación.

Logramos reavivar a la militancia y la participación popular. El debate ciudadano, especialmente de los jóvenes.

Logramos la unidad del campo nacional y popular.

Logramos disputar lo público en los espacios públicos. Esta vez, la batalla no estuvo solamente en las pantallas, y eso no supieron entenderlo quienes se opusieron y quedaron en minoría. La batalla se ganó en el espacio público, en el boca a boca, cara a cara, en las calles, los centros culturales, las asociaciones vecinales, las universidades, en la construcción de ese camino siempre complejo entre lo social y lo político. Las batallas de la comunicación que siguen serán de igual o mayor importancia. Y las otras batallas de la democracia pendientes, como la distribución de la riqueza, el empleo, la pobreza, el hambre de los más chicos, entre muchas otras, tendrán condiciones más favorables para ser resueltas con esta nueva y auspiciosa redistribución de la palabra, cuya puesta en práctica habrá que saber concretar y defender.

En este proceso de debate parlamentario el oficialismo supo ganar aliados, supo negociar y ceder, supo realizar modificaciones. Vale también destacar el papel de sectores de la oposición que hicieron aportes y lograron cambios que enriquecieron el proyecto. En contraste con un oposicionismo que buscó excusas para postergar el debate vale destacar el rol de los bloques del Partido Socialista, Libres del Sur, Solidaridad e Igualdad, la Concertación y Proyecto Sur.

Las significativas diferencias de votos positivos y negativos en ambas cámaras hablan a las claras de un resultado abrumador, poco previsto para muchos, quienes imaginaban un resultado ajustado que ni siquiera se dio en la votación en particular de algunos artículos en la Cámara Alta, cuando hasta el sistema electrónico dijo basta cerca de las 6 am.

Quien haya presenciado esos debates, no puede dejar de subrayar su condición democrática y su espíritu deliberativo, un ejemplo a imitar en tantísimas otras propuestas legislativas de importancia.

En este camino de construcción de la nueva Ley de Medios se escucharon las voces públicas, las cartas abiertas, los documentos, los debates, los foros en todo el país, las calles y las plazas como escenarios de la democracia. Predominaron los actores sociales que actúan día a día en lo público, aunque sus rostros, sus nombres no se conozcan, aunque no sean noticia para los grandes medios. Ganó una novedosa experiencia cultural y política de democracia participativa, esa que sitúa en cada ciudadano y su voz el valor de la política y de las decisiones que afectan a las mayorías.

Con la promulgación de la Ley 26522 se abre una nueva etapa no menos importante que la anterior. Es necesario reglamentar y aplicar la Ley. Estaremos atentos y vigilantes en esa tarea.

A las organizaciones sociales, a las universidades, al igual que a los medios públicos, se nos presenta un gran desafío. Deberemos afianzar otro modelo de comunicación. Con ética y con otras estéticas que reflejen la identidades de nuestras comunidades, de nuestro pueblo. Y que sean capaces de disputar los sentidos para narrar nuestra historia desde nosotros mismos.

Integramos la COALICIÓN POR UNA RADIODIFUSIÓN DEMOCRATICA y no solamente por una LEY DE RADIODIFUSIÓN. Por eso vamos a seguir trabajando, en la reglamentación y en la implementación de la Ley. Vamos a trabajar para democratizar las comunicaciones. Vamos a estar atentos a que los 21 puntos no sean solo letra de una Ley sino una realidad.

Señora Presidenta: Puede contar con nosotros para acompañarla en esta tarea. Para enfrentar al partido de los medios le ofrecemos esta trama de apoyo a la aplicación de la Ley. Dice el refrán popular que “hecha la ley, hecha la trampa”.

Nosotros decimos que hicimos la Ley y ahora estaremos atentos para impedir cualquier trampa haciendo una trama para sostenerla y hacerla cumplir.

13 octubre 2009

Hecha le ley, construyamos la trama

Oenegeismo

Promovido, permitido, persistente, pícaro, propio...

Para jugar el 17

Juego de las diferencias:

Interesante el ejercicio que plantea un intendente del conourbano en una nota de Daniel Miguez en el Página 12 de hoy (acerca de las pocas chances de Duhalde para el 2011).

Otro dirigente, en este caso un intendente, apostó a que se vean como el juego de las diferencias los actos del 17 de Octubre que harán el sábado próximo el kirchnerismo en el Teatro Argentino de La Plata y el peronismo disidente en el club Obras Sanitarias. “Usted observe quiénes van a estar en el acto de La Plata que está organizando (el vicegobernador Alberto) Balestrini y el que va a hacer Solá, donde va a juntar a De Narváez con Rodríguez Saá, Romero y algunos más que ya forman parte del pasado. Y digo algunos porque ni Duhalde va a ir”, desafió.

Veamos como se configura el peronismo para adelantarnos a escenarios próximos También en nuestras provincias

Otro juego, unir los puntos:

¿cuales serán los otros actores y las principales disputas en el escenario venidero? Con el conflicto del campo se habló del partido de los medios ("golpean como partido y se defienden con libertad de presna", se decía). ¿qué va a pasar con ese actor ahora con una nueva ley de medios?

Un pragmático de la política que supo militar con Carlos Menem, Duhalde y Kirchner, le dio una vuelta de tuerca al asunto: “No nos engañemos, la pelea principal de acá al 2011 va a ser con los medios que están contra la ley de radiodifusión (por la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual). Ellos van a poner a un candidato. Si es un radical no tenemos mucho para hacer, pero si es Reutemann o Macri, desde el peronismo se les va a complicar”.