5. Democracia, desarrollo, distribución, derechos
Estos cuatro términos están señalados en el esquema, si bien pertenecen a otro nivel de cuestiones.
En si mismos, son ejes articuladores a desarrollar, actualizar, y conectar. Ubicados en relación a los respectivos ámbitos (organizaciones con derechos, políticas con distribución, estado con desarrollo, partidos con democracia)
Para cada ámbito, en todo caso, se los puede pensar como horizonte, y también como un punto de partida que exige, a los actores que se plasman en cada uno de los ámbitos señalados, un desplazamiento hacia los otros.
El ámbito político partidario y el desafío de tener más democracia
La acción partidaria es la portadora de la misión de mediar, garantizar y canalizar políticamente los conflictos de la democracia, y al mismo tiempo la más desafiada para involucrarse en la ampliación del juego democrático y de la vida política. Paradójicamente, implica a actores centrales e ineludibles en este sentido, y al mismo tiempo se halla fuertemente desplazado –desde dentro y desde fuera– y con una importante pérdida de credibilidad para llevarlo a cabo.
La recreación de la representación y los espacios de participación, el sostenimiento del debate en escala y en perspectiva, y la posibilidad de política como tema de debate.
Dialogar, cuestionar, incorporar y sintetizar dinámicas de los actores que se plasman en los otros ámbitos, puede colaborar en: - La recreación de los modos de participación, interacción y socializad. - La cercanía con la experiencia cotidiana y otras formas, modos y dinámicas de "militancia" (esto, por ejemplo, en la "interfaz" con las organizaciones sociales). - La consistencia de los temas, la capacidad propositiva, la cercanía tanto a las propuestas concretas como a la acción, la tensión entre brindar marcos y debates generales y los desafíos de implementar y concretar (pensando en su conexión con las políticas públicas) - El aporte de una calidad institucional mayor, y la relegitimación de la acción estatal con coaliciones y confrontaciones de actores que hagan del estado una “cancha” más estructurada y fecunda, donde realmente se puedan jugar "partidos"... ser parte, tomar parte, tomar partido...
Más distribución: las políticas públicas
En esta fase, junto con la ampliación de la puja distributiva en el mundo del trabajo, las políticas publicas se vuelven un canal fundamental de asignación de recursos en un país que crece al mismo tiempo que sostiene grados de fragmentación social, territorial y económica muy altos, con brechas que no se cierran al mismo tiempo para todos.
Reubicar la cuestión del tipo de políticas, su carácter propiamente político y su talante y función públicas –en el sentido de darle contextura, soporte y estructura al ámbito de lo común– asignando recursos que hagan que el espacio de lo público garantice la constitución de sujetos y actores libres. No sólo por la asignación declarativa de derechos, sino garantizando recursos que plasmen por esa vía el cumplimiento de la igualdad declamada, después de décadas donde sólo se apuntaba –en el mejor de los casos– a una "equidad" que suponía solamente una igualdad "en los puntos de partida" o en las "oportunidades".
También, las políticas públicas reasignan, redistribuyen capacidades de discusión, de intervención, decisión, ampliando el campo del debate distributivo tanto en temas como en dinámicas y escenarios.
El estado como garante, promotor y rector de más desarrollo
Reubicar al Estado como agente de desarrollo implica la reconstrucción de una legitimad que en gran medida tiene que ver con las decisiones que se tomen en su seno por parte de quienes tienen a cargo la tarea de gobierno. También supone la construcción de un poder social que implica reformular él vinculo del estado, con el horizonte y propuesta de desarrollo, con los otros ámbitos: - Las organizaciones sociales como espacio de ampliación de la legitimad, y como coadyuvantes a la plasmación de la densidad de ese desarrollo. - Los partidos políticos para ampliar la consistencia de los debates, consensos y confrontaciones que cuajen las propuestas. - Las políticas públicas concretas viables, graduales, que hagan presente y representen ese desarrollo para al conjunto de la sociedad con perspectiva de inclusión creciente y transformación posible.
Más derechos y más allá de los derechos: las organizaciones sociales como ampliadoras y creadoras de ciudadanía y vectores de repolitización
Por su propia génesis, las organizaciones sociales en muchos casos están -aquí también de manera paradójica- "atrapadas" en la reinvidación de derechos. Jaqueadas por la propia fragmentación de sus demandas. Ellas pueden, deben y en todo caso seguirán siendo actores que reivindican derechos, pero a mismo tiempo, y atendiendo a lo señalado sobre la necesidad de "des-repliegue, re-diseño, re-articulación y replanteo", están llamadas a articular las demandas de derechos en proyectos de democracia-desarrollo más consistentes, en estrategias de construcción de poder para una distribución mas amplia y estructural. Llevando la cuestión de los derechos a otra escala cuanti y cualitativa, al tiempo que "yendo al fondo" de la misma: la del derecho a tener derechos. Por un lado, se trata de la definición misma de "ciudadanía". Y por otro, ir mas allá de la reivindicación e incluso de la defensa, para transformarse en creadoras de nuevos derechos y en co-implementadoras de las acciones políticas que plasman a los derechos. En la reformulación de su vínculo con el estado, las organizaciones sociales garantizan que los derechos no sean "prebenda del mercado", al tiempo que tienen el desafío de no fragmentar los derechos, tanto como de no dejar la relación sólo en vínculos parciales, utilitarios y medidos por pequeños "programas" El replanteo de su agenda implica necesariamente un vinculo con los partidos políticos, "agregando" (sumando) temas y articulando debates. Su rol en las políticas públicas implican rearticular u rol de tal manera que no sean funcionales a la "tercerización" de las políticas, sino más bien co-actores en su despliegue en todas las etapas, enriquecedoras de su carácter público, en su formulación, implementación y control.
6. A modo de cierre
Cada esquema que se propone para pensar la realidad, como cada mapa que se presenta para recorrer y al mismo tiempo representar un territorio, habilita e inhibe posibilidades. En los esquemas que aquí se presentan y en las reflexiones y pistas de interpretación que los acompañan, la intención ha sido promover otra mirada sobre las propias prácticas y proyectos. Aquello que puede verse también reconfigura a quién ve, los recorridos que se activan o postergan, se animan o se distraen, hacen al actor que ha de transitarlos. No hay ninguna "invención de la pólvora" de por medio en estos esquemas. Pero es tanto lo que se ha constreñido la mirad de los actores sociales en términos políticos, que, en algún punto, hay que traer a cuenta de nuevo, lo que alguna vez, quizás, fue obvio. Hacer accesibles, además, mapas comunes para interpelar la construcción de poder, los caminos de la participación, la construcción de ciudadanía y las apuestas por un proyecto de país, es una tarea que va en paralelo con el otro gran desafío del momento: construir un lenguaje político para nombrar el tiempo actual y la presente etapas de oportunidades y límites en Argentina, e incluso en el continente.
Los diagramas aquí presentados son, por definición, también, provisorios e incompletos. No es un accidente: no puede ser de otra manera. Allí donde el esquema es incompleto, viene la tarea de completarlo con un pensamiento colectivo y "en camino", un "work in progress", sujeto a debate para poder completarse.
Finalmente, ámbitos de constitución de actores y de plasmación e prácticas, interacciones e intercambios entre los mismos, y horizontes de comprensión y de apuesta, interactúan unos con otros reformulándose en la acción.
Nestor Borri / Fernando Larrambebere / Sebastián Prevotel - contacto@colectivociudadania.org.ar