Amigos, retomamos los envíos MAPAS. Esta vez con una “ficha” audiovisual, formato acorde a la cuestión que busca poner en debate: la presentación al Congreso del nuevo Proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Aquello que los grandes medios de comunicación llaman despectivamente "ley de medios K" es en realidad el resultado de una experiencia inédita y compleja de construcción popular. Desde el retorno de la democracia, luchadores y colectivos de distintos ámbitos de la sociedad argentina vienen trabajando y dando batalla para hacer posible una nueva ley que reemplace al decreto-ley de la última dictadura militar y permita que la comunicación sea un derecho y no un negocio para unos pocos.
En los últimos 5 años, conformados en la Coalición por una Radiodifusión Democrática, referentes de la CTA y de la CGT, universidades nacionales, medios alternativos y comunitarios, movimientos sociales, pueblos indígenas, cooperativas y organismos de derechos humanos, discutieron, acordaron y presentaron los 21 puntos básicos para una radiodifusión para la democracia (http://www.coalicion.org.ar/21puntos.zip). Principios que fueron considerados en el anteproyecto presentado el 18 de marzo en La Plata y puesto en discusión en decenas de foros a lo largo y ancho del país. Estos mismos puntos básicos siguen siendo el espíritu de la ley enviada recientemente enviada al Congreso.
En los últimos días, los grandes medios de comunicación y referentes de la oposición política han atacado desde argumentos falaces y de baja calidad la posibilidad de un debate que esté a la altura del proceso que dio luz a esta propuesta. Una falacia central recae en la auto-presentación de las empresas comunicación como adalides de la democracia y como “vehículo para ejercer un derecho fundamental de los ciudadanos” (Editorial de Clarín del día 28 de agosto de 2009). Se trata, más bien, de actores con intereses concretos y no sólo de “vehículos”. Actores que, además, no pueden equipararse a instituciones de la democracia representativa porque simplemente detentan un poder “de hecho”, no democrático. En torno a ese núcleo, la corteza de se completa con argumentos que agitan el fantasma de la censura y la supresión de la libertad de expresión. Paradójicamente, se tilda de iniciativa de “control y manipulación” a un proyecto que propone, por ejemplo, impedir los monopolios y oligopolios de medios de comunicación, haciendo que un mismo titular pueda concentrar sólo hasta 10 licencias de radio y televisión y no 24 (!) como actualmente se permite. Abriendo la posibilidad a otras personas, grupos e, incluso, empresas a acceder a licencias.
Una operación clave del discurso mediático general de los últimos días es LA INVISIVILIZACIÓN EN LAS CRÓNICAS PERIODÍSITICAS Y EN LA CONSTRUCCIÓN DE ARGUMENTOS Y ACONTECIMIENTOS, DE PROCESOS, ACTORES Y VOCES DIVERSOS QUE CONFLUYEN EN ESTE PROYECTO DE LEY. Un punto central es el ninguneo continuo de LA COALICIÓN POR UNA RADIODIFUSIÓN DEMOCRÁTICA como un protagonista colectivo central en la generación de la propuesta. Espacio de articulación y consenso que incluye a actores sociales diversos con intereses y proyectos diferentes.
Van entonces, por esa razón, una serie de videos con testimonios de referentes de la Coalición por una Radiodifusión Democrática. Invitamos a difundirlos y a sumar a la profundización del debate. Los invitamos también a conocer el proyecto final enviado al congreso (http://www.comfer.gov.ar/web/blog/wp-content/uploads/2009/03/ley-final-sin-marcas.pdf), seguramente mejorable y con puntos a discutir, y cotejarlo con los 21 puntos básicos por una radiodifusión democrática (http://www.coalicion.org.ar/21puntos.zip) elaborados y difundidos 5 años atrás por las organizaciones sociales, políticas y culturales con conforman ese espacio.
Equipo Colectivo
Marcha del proyecto de la neuva ley de radiodifusió |